Putin entregó un USB con un 'troyano' a los asistentes al G-20
- Los servicios de seguridad de Van Rompuy detectaron que la memoria era capaz de captar los datos de los ordenadores a los que se conectaba
- El Kremlin lo niega y asegura que es un intento de distraer la atención
El presidente ruso, Vladimir Putin, entregó a los mandatarios asistentes a la cumbre del G-20 de San Peterburgo de septiembre una memoria USB y un cable USB de carga para los teléfonos móviles que contenían un 'troyano' para captar datos, según informan este martes los diarios italianos 'La Stampa' y 'Il Corriere della Sera'. Según relata 'La Stampa', pocos días después de la cita del 5 de septiembre, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, entregó ambos regalos a los servicios de seguridad, que a su vez consultaron a los servicios de Inteligencia alemanes.
Tras un primer análisis técnico, estos detectaron que el USB y el cable contenían dos 'troyanos' capaces de captar los datos de los ordenadores y de los móviles a los que se conectaran. Según el diario, la investigación todavía está en marcha y no está claro si todos los participantes en la cumbre recibieron los mismos aparatos "modificados".
Después del hallazgo, según 'Il Corriere', el Consejo Europeo envió un mensaje a las 26 delegaciones que participaron en la cumbre en el que informaba de que "la memoria USB y el cable de alimentación son idóneos para la captación clandestina de los datos de los ordenadores y los teléfonos móviles". Por ello, se pide que se adopten "cualquier posible precaución en el caso de que estos objetos hayan sido utilizados y, en caso contrario, de entregarlos a las estructuras de seguridad para proceder a controles adicionales".
Según fuentes diplomáticas de la UE citadas por 'Il Corriere', se está a la espera de la investigación realizada por cada país miembro sobre el asunto para decidir si se plantea una protesta formal y se piden aclaraciones al Gobierno ruso. La noticia se conoce en medio de la polémica por el espionaje que habría llevado a cabo la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense a algunos mandatarios, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, y en algunos países, entre ellos España, en los que se espiaron millones de llamadas telefónicas.
La reacción del Kremlin
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha negado este martes las informaciones publicadas sobre que el presidente ruso, Vladimir Putin, entregase un USB y un cable que contenían un 'troyano' para captar datos a los asistentes a la cumbre del G-20 y ha asegurado que son un intento "sin fundamento" de distraer la atención de las acusaciones de espionaje que pesan sobre el Gobierno estadounidense.
"No conocemos las fuentes de la información. Sin embargo no es nada más que un intento de trasladar el foco de atención público de cuestiones que realmente existen entre las capitales europeas y Washington a asuntos sin fundamento e inexistentes", ha criticado Peskov, según ha informado la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti.