La Copa Mundial de la FIFA en Qatar ha generado y está generando mucha controversia. Desde la corrupción para la asignación, pasando por el tráfico de personas para la construcción de plantas e infraestructuras, hasta la explotación laboral. Ahora los organizadores han levantado una polémica por la prohibición de la bandera arco iris LGBTQ+ en los estadios del Mundial, según el general Abdulaziz Abdullah al-Ansari, presidente del Comité Nacional Antiterrorista del Ministerio del Interior y responsable de la seguridad del Mundial en Qatar, en una entrevista con el Times.
Hay que recordar que en Qatar las relaciones homosexuales son un delito, aunque los organizadores del Mundial hayan dicho que las parejas homosexuales serán bienvenidas, pero sin afectos ni caricias en público o en las gradas del público.
Abdulaziz Abdullah al-Ansari dijo: "Si un aficionado levanta la bandera del arco iris y yo se la quito, no es porque realmente quiera hacerlo. No es un insulto, sino un gesto para protegerle, porque si no lo hago, otra persona de los alrededores podría atacarle.
No puedo responder por el comportamiento de otras personas. Le diré: por favor, no hay necesidad de izar realmente esa bandera, aquí en el estadio. Si quiere mostrar su opinión sobre la situación, hágalo en una empresa donde sea aceptado.
Reservar la habitación juntos, dormir juntos, es algo que no nos concierne. Estamos aquí para dirigir el torneo. No vamos más allá. No podemos cambiar las leyes aquí. No se puede cambiar de religión durante los 28 días del Mundial.
Los aficionados compraron la entrada para ver el partido, no para venir al estadio a hacer un gesto político o defender un ideal".