EL GATO o CONEJO
SU META ES VIVIR TRANQUILAMENTE.
Los nacidos en el año del gato hablan con elocuencia y disponen de las palabras para convencer a los demás con facilidad, sin que ello vaya en contra de su idea de no querer herir los sentimientos ajenos. Resulta casi imposible que pierdan el control de sí mismos y son ambiciosos y muy precavidos. Sus vidas acostumbran a ser domésticas, placenteras y refinadas.
Sienten una afición a cumular conocimientos, pero se muestran excesivamente superficiales a la hora de asimilarlos. Bastantes veces caen en la pedantería, sin que se den cuenta de ello. Pueden llegar a apasionarse peligrosamente por el juego, aunque saben retirarse cuando la situación bordea al drama. Su peor rival es la melancolía.
Les atrae la gente, lucen en las asambleas y "las gozan" en compañía de muchas amistades. Pero son superficiales. Aguantan lo indecible antes de disgustarse, porque su naturaleza les ha hecho pacíficos. Su meta es vivir tranquilamente, sin altibajos de ninguna clase. Algo que no les sucede a las mujeres gato cuando se ponen tercas; claro que saben cómo transformar esta aparente debilidad en un arma de seducción.
Resultan unos grandes hombres de negocio, y respetarán hasta el final la letra de un contrato. La justicia les ofrece grandes oportunidades. En Asia se confunde el gato con el conejo y la liebre, de acuerdo con los países. Porque estos tres animales son considerados la representación de lo sobrenatural, del hechizo y de la brujería.