EN EL ORIGEN DEL ESTADO ISLÁMICO
Hace once años el grupo que ahora conocemos por Estado Islámico se dio a conocer al mundo con un gran atentado en Bagdad. En la tarde del 19 de agosto de 2003 un camión bomba se empotró contra el Hotel Canal, lugar de la sede en Iraq de Naciones Unidas. En el atentado murieron 22 personas y 100 resultaron heridas. Entre los fallecidos se encontraba, el brasileño Sérgio Vieira de Mello, representante especial del secretario general de Naciones Unidas para Iraq, y el español Manuel Martín-Oar, capitán de navío de la Armada Española.
El grupo fue fundado en torno a 2000 por el jordano Abu Musab Al Zarqawi, que tras, una juventud como delincuente y alcohólico, se pasó al islamismo radical. En los años 90 estuvo en los campamentos yihadistas de Afganistán y coincidió allí con Bin Laden. Creó o se incorporó a otros grupos antes de fundar “Yama’at al-Tawhid wal-Yihad”, que en la prensa española fue conocido por “Monoteísmo y Yihad”.
A Al Zarqawi se le relaciona con el fallido “Complot del Milenio”, una cadena de atentados terroristas que iba a tener lugar coincidiendo con el fin de año de 1999. Uno de los objetivos era el hotel Radisson SAS de Amán, la capital de su Jordania natal. En el año 2002, el grupo de Al Zarqawi mató en Amán a Laurence Foley, un diplomático estadounidense. La justicia jordana juzgó a Al Zarqawi en rebeldía y lo sentenció a pena de muerte.
En marzo de 2003 los Estados Unidos invadieron a Iraq y Abu Musab Al Zarqawi se trasladó al país para luchar contra las fuerzas de ocupación. El 7 de agosto su grupo realizó su primer gran atentado. Un coche bomba fue plantado por fuera de la embajada jordana en Bagdad. Los muros de seguridad protegieron el interior de la sede diplomática, donde sólo se produjeron varios heridos leves. En el exterior, murieron 17 personas. Todas eran iraquíes.
El siguiente objetivo fue la sede de Naciones Unidas en Iraq. Al contrario que la embajada de Jordania o la Zona Verde, la sede de las fuerzas de ocupación estadounidenses, los funcionarios y trabajadores de Naciones Unidas no estaban atrincherados en unas instalaciones con grandes medidas de seguridad. Un segundo atentado el 22 de septiembre de 2003 llevó a Naciones Unidas a retirar su personal del país.
Al parecer, Al Zarqawi tenía ambiciones de lograr con su grupo la misma notoriedad que Bin Laden había alcanzado con Al Qaeda y los atentados del 11-S. Pero en octubre de 2004 se hizo público un comunicado donde Al Zarqawi juraba lealtad a Bin Laden. Tras su incorporación a la órbita de Al Qaeda, Monoteísmo y Yihad sufrió el primero de varios cambios de nombres. Pasó a llamarse Al Qaeda en la Tierra de los Dos Ríos, en referencia a los ríos Éufrates y Tigris. Para la prensa occidental la organización se convirtió simplemente en Al Qaeda en Iraq.
Al Zarqawi no olvidó sus intenciones de organizar un gran atentado en Ammán, la capital de su país de origen. En la noche del 9 de noviembre de 2005 tres terroristas suicidas hicieron detonar bombas en tres hoteles con clientela internacional, entre ellos el Radisson SAS. Murieron un total de 60 personas. Pero los terroristas fallaron en provocar una masacre de ciudadanos estadounidenses e isralíes. El atentado generó rechazo en la sociedad jordana y la tribu de Al Zarqawi lo repudió públicamente.
A pesar de la incorporación a Al Qaeda, la organización de Al Zarqawi mostró características propias que hoy es posible hallar en el Estado Islámico. Su objetivo no sólo era echar a las fuerzas de Estados Unidos de Iraq, sino reislamizar los territorios “liberados” y buscar la confrontación con los chiítas iraquíes. Para lo primero le hizo la vida imposible a los iraquíes sunníes que ellos no consideraban verdaderos creyentes, con matanzas de civiles y ataques a locales comerciales como bares y barberías. Para lo segundo, lanzó una campaña de atentados en lugares concurridos de los barrios chiitas de Bagdad.
El país entró en lo que fue prácticamente una guerra civil, con policías y soldados chiitas actuando por su cuenta como bandas paramilitares que realizaban asesinatos y secuestros de iraquíes sunníes. El punto de partida fue el atentado contra un santuario chiita en 2006, la mezquita de Al-Askari en Samarra, donde se venera a dos imanes. La mezquita volvería a ser atacada de nuevo en 2007. Para el Estado Islámico la devoción a personalidades del Islam es politeísmo y darle carácter sagrado a monumentos religiosos es idolatría. Por eso en julio de 2014, destruyeron la Tumba de Jonás en Mosul.
Abu Musab Al Zarqawi se convirtió en el hombre más buscado en Iraq por Estados Unidos. Se ofreció una recompensa de diez millones de dólares. Tony Camerino, un interrogador de la fuerza aérea, fue escalando la red jerárquica y piramidal de Al Qaeda en Iraq hasta identificar a un mentor espiritual de Al Zarqawi. Como en el caso del interrogador que llevó a la captura de Saddam Hussein, Camerino no creía en la tortura como método de interrogación. Los dos usaron psicología, tretas y labia para obtener información. Ambos contaron su experiencias en sendos libros que reseñé conjuntamente aquí. Finalmente, la ubicación de Al Zarqawi fue descubierta y el 7 de junio de 2006 la casa donde se escondía al norte de la ciudad de Baquba fue bombardeada.
Aquel año, Al Qaeda en Iraq y otras organizaciones insurgentes sunnís encuadrados en una coalición conocida como el Consejo Consultivo de los Muyahidines de Iraq cambiaron el nombre a la organización para pasar a llamarse el Estado Islámico de Iraq. Su intención era reflejar que su luchar no era sólo por expulsar a los estadounidenses de Iraq sino también crear un gobierno islámico. A su frente se colocó Abu Omar al-Baghdadi. A la muerte de Al Zarqawi, el mando en Al Qaeda en Iraq lo asumió Abu Ayyub al-Masri.
Al Qaeda en Iraq estaba formada entonces principalmente por células yihadistas formadas por árabes que habían acudido a Iraq a luchar contra Estados Unidos. Su violencia contra sunníes poco practicantes y chiitas en general mereció una reprimenda por parte de Aymán al Zawahiri, el nº2 de Al Qaeda entonces. Pero sobre todo la brutalidad de su gobierno en las áreas “liberadas” y su disputa contra las estructuras tradicionales del poder tribal llevó a que líderes iraquíes sunníes establecieran una alianza con las fuerzas estadounidenses para expulsar a los miembros de Al Qaeda en Iraq. Antiguos insurgentes fueron armados y pagados por Estados Unidos para luchar contra los yihadistas bajo el nombre de “Hijos de Iraq”.
Una de las principales rutas de entrada a Iraq de los yihadistas árabes fue Siria, que fue empleada como retaguardia por Al Qaeda en Iraq. En octubre de 2008 fuerzas especiales de Estados Unidos lanzaron una operación en el interior de territorio sirio contra la red logística de Al Qaeda en Iraq. El gobierno sirio condenó el ataque “criminal y terrorista” a su soberanía pero luego se habló de que todo había sido una escenificación ya que el ataque habría contado con la complicidad siria.
En abril de 2010, Abu Omar al-Baghdadi y Abu Ayyub al-Masri murieron juntos en una operación militar estadounidense. La violencia había descendido en Iraq tras la aplicación por parte de las fuerzas estadounidenses de una nueva estrategia contrainsurgente. Los críticos lo atribuyeron al final de la violencia sectaria. Ya no quedaba nadie que matar del credo opuesto en los barrios de Bagdad que ahora eran homogéneos. Estados Unidos finalmente ser retiró de Iraq en diciembre de 2011. El mes anterior, el presidente Obama había anunciado en la cumbre de la APEC el “pivot to Asia” de su política exterior.
El Estado Islámico de Iraq se recuperaría de los golpes sufridos. El liderazgo recayó en Abu Bakr al-Baghdadi. Aprovechó la debilidad militar de Iraq tras la retirada de Estados Unidos y el caos surgido en Siria, donde dispuitó la hegemonía entre las fuerzas yihadistas a la franquicia local de Al Qaeda, el Frente Al Nusra. Cambió una vez más de nombre. De Estado Islámico de Iraq pasó a llamarse Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIS en inglés). Aymán Al Zawahiri, ahora líder de Al Qaeda, trató de mediar en el conflicto en 2013 sin éxito. Tras consolidar sus dominios en la Siria oriental y apoderarse de una buena parte del Iraq occidental, Abu Bakr al-Baghdadi se proclamó Califa con un último cambio de nombre a Estado Islámico (al-Dawla al-Islāmīya).
Mientras tanto, hay quienes van por ahí dejando comentarios en Facebook o Menéame sobre que el grupo fue creado y financiado por Estados Unidos para luchar contra el régimen de Assad. Sería curioso trazar las fuentes de tales “análisis”. Apostaría algo a que llegamos a Russia Today y Voltairenet.
Fuente: http://guerrasposmodernas.com/2014/09/04/en-el-origen-del-estado-islamico/