Ya aparte del incendio habría que pensar también en eso, que tenemos un sarcófago en Ucrania protegiendo una central nuclear bañada en una buena dosis de radiación para el cuerpo.
No se acabará el mundo sin que eso salga a la naturaleza, y lo peor es que a lo mejor no estamos aquí para verlo, con lo salty que está el asunto...