Lo que pasa es simple: si se normativiza el uso del catalan en detrimento de la "variante" Mallorquin (como tu dices), el Mallorquin tenderá a desaparecer. Si nosotros dejamos que se pierda, con ella se va gran parte de la identidad de los habitantes de la isla. Más que una medida practica, es una medida de apoyo a la identidad del pueblo mallorquin, tal y como el RCD Mallorca hace gala de representar.
Y a mi me la sopla que los Sevillanos quieran llamarle andaluz, extremeño o guanche, la verdad. Si asi se sienten mejor identificados...
Osea, que unos usan un dialecto y ole! es una seña de identidad, pero si los Sevillanos le llaman andaluz (que es otro dialecto), importa un carajo, no?
Ole!