Relato de los Monos y los Plátanos

Hace algún tiempo, un amigo me contó un relato que me gustó mucho. No sé si esta historia es real o no pero realmente no me importa puesto la historia tiene valor por si misma tanto si es real como si no. Existen varias versiones de este mismo relato en diferentes páginas de Internet. Esta es una de ellas:

Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos. Cuando uno de los monos subía la escalera para agarrar los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que se quedaban en el suelo. Pasado algún tiempo, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo molían a palos. Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono osaba subir la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos. Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo. Lo primero que hizo el mono novato nada más ver los plátanos fue subir la escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que saliera el agua fría sobre ellos. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más subió por la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo con el que entró en su lugar. El primer sustituido participó con especial entusiasmo en la paliza al nuevo. Un tercero fue cambiado, y se repitió el suceso. El cuarto, y finalmente el quinto de los monos originales fueron sustituidos también por otros nuevos. Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos. Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al que subía a por los plátanos, con certeza ésta sería la respuesta: "No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así."

Seguro que a más de uno se le dibuja una sonrisa en la cara pensando en alguna ocasión, en algún trabajo, donde este relato encaja a la perfección.

Aprovecho para comentar mi viaje a Estambul, los sonidos de las llamadas a la oración nos envuelven varias veces al día. La gente corriendo de un sitio para otro en una búsqueda de algo sin definir. Hay que ir a Estambul para apreciar cosas que en España por ejemplo no vas a sentirlas nunca.

Después de un viaje en Iberia desde Madrid, bastante tranquilo (odio los aviones) llegamos al aeropuerto de Ataturk ( el héroe otomano cuyos monumentos abundan por todo Turquía ). Antes de abandonar el aeropuerto hay que pagar las dichosas tasas , 10 euritos por cabeza. Te vas haciendo una idea de que hay que pagar por todo. vamos hacia la salida buscando una línea de autobuses que van desde el aeropuerto hasta la plaza de Taksim, donde estaba nuestro hotel. La compañía se llama Havas. Pero realmente es difícil llegar , rápidamente te inundan una serie de recoge turistas que te ofrecen taxi. Tratas de escabullirte de sus garras, pero es labor estéril, te siguen lloviendo mas y mas individuos hablando entre Ingles y español . Al final te rindes y tratas de llegar a un acuerdo no demasiado oneroso. Total 25 euros por viaje. No es demasiado caro. Nos subimos, no sin antes echar una ojeada a las maletas (deformación profesional).

El día es gris y llovizna. El taxista se mueve a una considerable velocidad, es el preludio de lo que va a ser viajar en taxi en Estambul. Trato de empaparme de lo que veo, por ahora no mucho, casas modernas , aspecto un tanto descuidado, lo normal de los barrios de crecimiento de las ciudades. Poco a poco la ciudad cambia, aparecen las murallas y vamos bordeando el estrecho del Bósforo, esto ya tiene mejor aspecto.

Lo que primero me llama la atención es el gentío que hay por todas las partes. Gente y mas gente de un sitio para otro. El taxi pasa cerca del puerto de Eminou (gente a mogollón). Aquí se empieza a ver lo que es la ciudad de Estambul, el puente que atraviesa el cuerno de Oro y lo lejos la torre Gálata, preciosa y desafiante.

Llegamos al hotel, estaba situado en la plaza Taksim, una zona nueva de Estambul, todo modernidad. Yo como siempre que voy a una sitio nuevo, quiero salir a la calle rápidamente a conocer la ciudad, mi mujer siempre quiere descansar un rato, ero esta ciudad tiene un encanto especial y sería un pecado desaprovechar un solo minuto. A la calle !

Y a la calle nos fuimos. Salimos atravesando la plaza de Taksim, una enorme superficie invadida por un río de coches. Nos encaminamos hacia la zona antigua bajando por la calle Istikal, una arteria llena de tiendas, restaurantes y cafeterías.

Lo primero que nos llama la atención es que la gente es muy occidental, tanto en el vestir como en su aspecto. Logicamente los rasgos son árabes pero en muchos de ellos muy diluidos.

Esta calle desemboca en una zona denominada Túnel , donde se coge un tranvía de casi un siglo que te lleva directamente a la rivera cerca del puente Galata. Es muy barato, y sobre todo muy útil en sentido contrario, porque la cuesta es hacia arriba.

Una vez, abajo atravesamos el puente Galata, al otro lado se empiezan a ver las siluetas de los minaretes de las mezquitas, la postal tan típica de Estambul.

Lo primero que ves al atravesar el puente es la mezquita llamada Nueva , creo del siglo XV, mandada construir por la esposa de un sultán. Por fuera no es arquitectonicamente muy bonita , salvo por lo minaretes que en todas destacan, pero por dentro es otra cosa. Al entrar debes descalzarte, hay bolsas de plástico permanentemente en un cajón de la entrada o si no los dejas fuera. Por si acaso cogimos nuestras bolsitas y entramos . Dentro es otro mundo. destaca el alfombrado, de todos rojizos, los mosaicos de las paredes y el silencio. Un silencio que sino te llama a la oración si lo hace a la irreflexión o a la meditación. Que paz se respira dentro y que luz.

Las lámparas que cuelgan del techo son impresionantes. Toda la estancia es singular. Realmente se respira una atmósfera de respeto y la verdad, un poco de inquietud. Poco a poco te haces con el lugar, te sientas en el suelo y simplemente miras y tratas de captar todo ese mundo a veces tan enigmático que es el mundo Islámico.

En el futuro cercano iré contando mi próximo viaje. Durante el mes de Agosto básicamente voy a relatar mi viaje a Etiopía. Igual aprovecho para hacer alguna escapada por el sur (la última vez estuve por el norte) y en la medida de lo posible también lo iré contando en un thread. Cuando vuelva seguiré ordenando recuerdos de otros viajes que he hecho y aprovecharé para ir viendo próximos destinos que conocer. Ya sabéis que me gusta viajar.

Qué hacer y qué no hacer en Estambul.

Lo primero cuando has llegado a Estambul y vas a tomar un taxi es, ir a la oficina de cambio que hay en el mismo aeropuerto y cambiar no mas de 100 euros a liras turcas. Pactar el viaje al aeropuerto en Liras, no en euros que os va a salir mas caro. a nosotros el trayecto hasta la plaza Taksim nos salió por 25 euros, que luego visto lo visto, fue un poco caro. No pagar mas de 20 euros, a lo que esté el cambio en ese momento ( a finales del 2006 , 1.8 liras por 1 euro). No coger nunca el primero que os aborde, esperar un poco y ver otras ofertas, seguro serán mas baratas. Para los que tengan el hotel cerca de la plaza Taksim, hay un servicio de autobuses de nombre Havas que hace ese recorrido, y el precio ronda las 9 liras per capita. No se si tiene otras rutas. Preguntar al conductor. Os dejo el link de Havas a ver si os aclaráis La parada la tienen en la misma salida del aeropuerto.

No olvidaros pagar las tasas de entrada en Turquía , son de 10 euros y se paga en el aeropuerto en una garita que hay antes de recoger el equipaje y sellar el pasaporte. Pagarlo antes sinó tendreis que hacer doble cola.
Ya he contado en otra entrada que viajar en taxi en Estambul es como ir en una montaña rusa, agarraros bien a donde podáis y rezar algo (católico o musulmán, todo vale). Casi todos los taxis tienen taxímetro y es obligatorio su uso. Yo no tuve problemas con ellos, salvo una vez que nos hizo un city-tour, pero bueno aprovechas a ver algo que de otra manera nunca verías, hay que tomárselo así.
Cuando les digáis una dirección mejor con el dedo en el plano, el nombre del lugar y su pronunciación autóctona no suelen coincidir, así que , si no queréis aparecer en otro sitio, llevar siempre el plano y enseñárselo al conductor.

Todas las mezquitas son interesantes, unas por su grandiosidad, otras por su serenidad, pero ojo en las mezquitas mas turísticas se os acercaran voluntarios que os explicarán historias como que están practicando el español o el ingles , que no son guías etc . al final os pedirán dinero , unos 5 - 10 euros y os llevaran a la tienda de alfombras del familiar de turno.
Mi consejo es decir que vuestro hijo o alguno de vosotros tiene asma y no podréis comprar alfombras y que además sois profesores de universidad y conoceis perfectamente la mezquita porque habéis estado ya varias veces. Como se os enrolle ya no os lo sacais de encima. ser educados pero enérgicos en que no queréis ninguna expoliación.
La ciudad nos pareció segura, nunca tuvimos ningún problema. También es verdad que no nos metimos por sitios raros y por la noche salimos poco. Andar todo el día la verdad cansa.
Para cambiar la moneda el sitio que era mas ventajoso es lado del gran bazar, de todas maneras no cambieis todo de golpe, ir cambiando cada vez. Siempre podréis encontrar un sitio mejor. Hacerlo siempre en las casa de cambio (creo recordar que se llamaban Doviz), nunca a alguien por la calle.

A parte de las tiendas que hay en el gran bazar y alrededores en el puerto de Eminonu todas las tardes se organiza un mercadillo que tiene de todo. Cerca hay también un pasaje subterráneo que está lleno de tiendas y están bien de precio.
No olvidéis que siempre hay que regatear.
Una cosa muy practica para darse una idea de la ciudad y sus monumentos es montarse en los city tours. Estas lineas de autobús van recorriendo la ciudad y tienen parada en todos los monumentos mas importantes. Sacas un abono para todo el día y puedes subir y bajar las veces que quieras.

No debéis dejar pasar la oportunidad de cenar en algún restaurante del puente galata. La vista es maravillosa y no es caro. Pedir un pescado que es lo típico y lo hacen estupendamente. Además hay algún restaurante que hablan algo de Español.

Otra cosa que podéis hacer, por lo menos los fumadores, es fumar una pipa nargile. Es tabaco que mezclan con especias o frutas, de sabor suave. solamente los artilugios vale la pena verlos. Os sentáis en una terraza os pedís un te turco o de manzana y veis pasar la vida, que es lo mas hermoso que hay.
Consejos os he dado los que me acuerdo.De todas maneras ojear un foro con diarios de viaje de otros viajeros que como yo , quieren dejar un reflejo de lo vieron e hicieron. Todos tenemos un prisma diferente para ver la realidad, pero leyendo varias opioniones, cada uno uno se hará la suya.

Imprescindible ver en Estambul:

Quiero dejar aquí un pequeño resumen de todo los sitios importantes que hay que hay en esta bella ciudad.

La zona donde hay una mayor concentración de monumentos y sitios de interés es la de Sultanahmet. Aquí encontrareis La basílica de Santa Sofía (ahora museo), la mezquita Azul, el Palacio de Topkapi, la Cisterna de Yerebatan y lasa columnas romana y egipcia. Calcular que para verlo bien empleareis como mínimo un día entero. Mirar horarios porque muchos monumentos y museos cierran un día a la semana, y se van alternando para no coincidir todos. Estambul poseen un gran número de mezquitas, en su esplendor dicen que mas de cíen. La primera que veáis os sorprenderá, al ir conociendo las demás vais a ver que todas tienen una misma estructura. Los islamitas no buscan la suntuosidad que suelen tener las iglesias católicas, ellos buscan una atmósfera de oración y reflexión, que consiguen con la mezcla de la luz y los colores suaves de las paredes. Son espacios diáfanos, porque como ellos dicen, las mezquitas deben representar lo infinito de Dios.

Puerto de Eminonu. De aquí salen todos los ferrys y las visitas turísticas por el bósforo. Siempre esta muy animado y por la tarde suele haber un mercadillo. Cerca tenéis la Mezquita Nueva , la de Rusten Pasha y el bazar de las especies. No os olvidéis del puente Galata, con sus restaurantes con terraza tan apropiados para una cena con vistas.

La mezquita de Soleiman. Pegado tenéis su mausoleo y el de su mujer Roxelana, un cementerio precioso y todos los aledaños con cafeterías y patios encantadores. Fueron en su momento madrasas, hospitales, residencias para peregrinos. Además de unas vistas fabulosas del cuerno de Oro. Cerca tenéis la tumba del arquitecto Sian, constructor de esta mezquita y muchos otros edilicios. Bajando hacia el puerto encontraréis el famoso Gran Bazar y alrededores, llenos de comercios sin fin . cerca también se encuentran la mezquita de Fathi y la universidad.

El barrio Europeo. Empieza en el tunel (metro), la calle Istikal cadessi, la torre Galata ( sus vistas nocturnas son maravillosas), el hotel Pera y una iglesia cristiana cerca de esta calle. Un monasterio donde bailan los derviches y la final la plaza taksim con el monumento a Ataturk. Toda esta zona tiene un montón de restaurantes y cafeterías.

Uskudar. Que es el lado asiático con los mejores atardeceres del mundo. Dar un paseo por la orilla asiática para ver el tan famosos perfíl de la ciudad. Así es como se vería si llegarais en barco, como en la antiguedad.

El barrio de Ortakoy. Con su mezquita y muy animado por las noches. Daros una vueltecita al atardecer y quedaros a cenar.

El puerto pesquero de Karakoy. Igualmente animado y lleno de restaurantes. Era el barrio de comerciantes en el esplendor otomano.

La iglesia de san Salvador de Chora con sus mosaicos bizantinos . Tendréis una vista del cuerno de oro magnífica. eso sí , ir en taxi que esta un poco lejos. cerca hay un cementerio con cafetería dentro y todo. Los vecinos os van a dar poco conversación y son poco ruidosos. Vale la pena.

Dar una vuelta en el bus turístico y pasaréis por las antiguas murallas de la ciudad. La central esta en la palza Taksim, pero tiene paradas por todos los monumentos importantes,

Ir a un Hamman. Un buen masaje os dejará nuevos. Tengo un post con los dos mas conocidos.

Por la noche a un espectáculo con cena de la danza del vientre. Turístico pero igualmente encantador.