Conversación hace unas horas en el gimnasio, con una chica que fácilmente puede tener 32 años, cuerpo escultural de chica que se mantiene en forma. Preciosa.
Cuando ya hube terminado, ella aún estaba estirando, pero se notaba que se iba a ir. Bajé las escaleras que dan a los vestuarios, y me quedé viendo el plasma que hay en el que ponen los horarios de las clases y demás. Tarda 2 minutos en bajar, y de reojo, hago como que me voy a ir también; en este momento, la abordo cuando ya está cruzando la esquina casi, es decir, de lado:
Yo: Oye, ehm...
Ella: (Me mira, curiosa)
Yo: Te tengo que decir algo, porque si no esta noche no voy a poder dormir.
Ella: A ver qué es (Me sigue mirando fíjamente muy curiosa, y sorprendida)
Y: Es tu coleta.
E: ¿Mi coleta? ¿Qué le pasa?
Y: El movimiento ondulante que hace cuando estás corriendo, me parece una de las cosas más sensuales que he visto en este gimnasio.
E: Jajaja, ¿las otras cuáles son?
Y: Ver cómo una señora mayor trataba de ligar conmigo.
E: (Más risas)
Y: No, en serio... tu coleta, no sé, parece que tuviera vida propia. Debe ser característica tuya
E: Pues sí, la gente me suele conocer por mi coleta.
Y: Además... ahora, estábamos arriba, y mientras yo estaba haciendo triceps tú estabas enfrente, corriendo en la cinta y con la coleta ondeando... y no sé, entre que estaba escuchando música instrumental (Explosions in the Sky) y que he visto tu coleta, ha sido un momento cómo... no sé explicarlo, pero me ha molado, y te lo tenía que decir. Además, tengo cierta tendencia en fijarme en detalles así, no lo puedo evitar.
E: Vaya, pues... me vas hacer ponerme colorada y eso que normalmente me cuesta.
(ahora sigue conversación del gimnasio, porque estaba toda sudada y le he dicho que se esforzaba mucho, que estaba bien eso, blablabla)
Yo: Bueno, me tengo que ir. Ha sido un placer compartir esto contigo, pues lo necesitaba realmente.
Ella: Jajaja, eres muy simpático.
Yo: Gracias. Oye, ¿cómo te llamas? Por si otro día te tengo que volver a decir lo que me inspira tu coleta, llamarte por tu nombre.
Ella: Menganita.
Yo: Menganita, un placer, de verdad.
Ella: Jajaja (cortada).
Yo: Hasta otra!
Ella: Hasta luego!
Lo que quiero que veais, es que algo tan simple como haberte fijado en un detalle como ese, ha hecho que ella invierta en la interacción y realmente, le sorprendiera, aparte de ser la clave para poder iniciar conversación. Lo de la coleta es totalmente cierto, pues realmente me ha llamado la atención.
Un saludo!
Edit: Me ha dicho su nombre real, pero no lo voy a poner. De ahí lo de "Pepita". (Ahora lo cambio, no vaya ser...)