Vengo a contar una historia que me ha pasado hace poco.
Sin ánimo de querer sonar prepotente o fantasmagórico (nadie de aquí me conoce, por lo que querer quedar de lo que no soy no tiene mayor sentido), quiero recalcar que me ha llamado la atención porque es la primera vez en un tiempo bastante considerable que una chica me dice "no". Aunque pienso que es un "no" temporal.
Añado pantallazos y demás, para más seña.
Resumen: me sale match con una chica en Tinder. Veo sus fotos, a lo que se dedica y demás y me parece un partidazo. Decido hablarle.
Conversación por Tinder:
No deja pasar más de 10 minutos cuando suena notificación de mensaje en Whatsapp. Empezamos a hablar. La chica es muuuy inteligente, sabe expresarse bastante bien, da juego, muestra interés por saber cosas acerca de mí, etc. En toda conversación que tengo con una chica, siempre mando un audio de primeras "porque estoy ocupado y tengo poco tiempo jeje" donde le respondo a cualquier cosa que hubiéramos hablado y doy algo de juego sobre eso. Ella, además, me responde por audio tb, va con una amiga por la calle e incluso comenta algo gracioso sobre lo que ha dicho Andrea (la chica por la que os cuento esto). Fotos de sus mascotas, algo de sexualizar y respuesta positiva, propongo plan para conocernos y que me cuente un par de cosas pendientes que quedaron en la conversación.
Última conver por whatsapp
Ahí se ve cómo yo le propongo un plan para conocernos, y que sé que realmente está muy bien, basándome en lo que me gusta a mí y a ella. Noto que, poco a poco, tarda un poco más que antes en responder a lo poco que le voy diciendo yo (llevo el peso de la interacción casi en todo momento) y, finalmente, me responde lo que veis en el último pantallazo.
En el audio que le envío, simplemente le digo que espero que no sea nada grave por lo que no podemos conocernos, que tengo una mala noticia, y es que ya se me ha metido ir a ese sitio, por lo que más adelante tendrá que ganarse que la lleve allí... y poco más. Todo dicho con mucha guasa y cero hard feelings. Realmente, estaba un poco flipando porque, como he dicho antes, llevo una racha de tías que aceptan todo lo que propongo bastante larga.
En fin, me dice que a ver si para después de verano nos tomamos algo y demás... y chao. Fue terminar de decir eso y, en 15 minutos, ya estaba hablando con otras 3-4 tías que me interesaban.
Ya se verá si Andrea Tin* vuelve a las andadas (en cuyo caso, la conclusión será que un "no" no es eterno) o si queda en una bonita anécdota de cómo aprendí que no siempre salen las cosas como uno espera.