Vaya, ahora hay que dimitir por una falta cometida como ciudadano, casi 5 años antes de ser político, defendiendo el laicismo en un centro de educación PÚBLICA.
Por mucho que la protesta fuera ilegal (no hubo preaviso de la manifestación y fué bastante irrespetuosa para con la gente que estaba ese día en la iglesia, ellos no tienen la culpa) , al menos a esta chica la imputan por defender un derecho fundamental constitucional (laicismo del Estado y todos sus organismos públicos, como la universidad).
Igualar a Maestre con alguien imputado por asaltar el erario público, conducción temeraria, tráfico de influencias, prevaricación, y otros delitos, todos cometidos por políticos durante su cargo, me parece absurdo.
"La gran traición a este país y a muchos votantes va a ser la no-dimisión de Rita Maestre." Seguro que mañana esto va a ser portada de La Razón. Adivino lo latino.