El sistema de "rotondas inteligentes" o "turborrotondas", ideado en los años noventa en los Países Bajos para ordenar el tráfico en ese tipo de cruces, ha logrado reducir casi a la mitad los accidentes de circulación en las glorietas de Vigo. El Ayuntamiento de la mayor ciudad de Galicia empezó a implantarlo a finales del 2015, y desde entonces los siniestros han caído un 43%.
Las "rotondas inteligentes" se basan en un planteamiento sencillo: antes de entrar en ellas, la señalización horizontal obliga al conductor a posicionarse en el carril adecuado a la salida que van a tomar, y lo guía hasta ella salida mediante una señalización horizontal –las marcas y líneas en la superficie de la calzada- específica. Con ello, se reducen al mínimo los cambios de carril y, por tanto, las posibilidades de colisión lateral y frontolateral, los principales tipos de siniestros que ocurren en las glorietas.
Aunque el sistema también ofrece desventajas. La principal, que emplean una señalización complicada y poco intuitiva que puede provocar muchas dudas a los conductores que se enfrentan a ellas por primera vez, más aún si están habituados a las normas de las rotondas convencionales (los vehículos que circulan por la derecha siempre tienen preferencia, hay que posicionarse en el carril exterior para tomar la salida, etcétera). Otro inconvenientes es que si el usuario se equivoca con el carril elegido al principio, no podrá acceder a la salida que desea y apenas tendrá posibilidad de enmendar el entuerto hasta dejar la glorieta y encontrar un cambio de sentido.
A partir de la experiencia nerlandesa, la primera 'turborrotonda' española se instaló en el año 2009 en la localidad asturiana de Grado. El Ayuntamiento de Vigo, gobernado por el socialista Abel Caballero, adoptó la idea a finales del 2015 y la implantó en el cruce de la Gran Vía con la calle Islas Baleares. Desde entonces ejecutó otras seis más (en las avenidas Castrelos, Europa, Samil, Castelao y en la intersección de la Avenida da Beiramar con la calle A Coruña).
El año pasado se produjeron 159 accidentes en las glorietas frente a 270 de años anteriores
egún datos de los servicios municipales, el año pasado se produjeron 159 accidentes en las glorietas viguesas, frente a una media de 270 en los años anteriores (261 en el 2015; 267 en el 2014; 296 en el 2013 y 262 en el 2012).
Vigo no es el único ejemplo. Las "rotondas inteligentes" se han desarrollado en muchas villas europeas y españolas porque ofrecen mayor agilidad y fluidez al tráfico y, sobre todo, porque aumentan la seguridad vial. Aunque no todos las ciudades apuestan por ellas.
Es el caso de A Coruña, la segunda ciudad más poblada de Galicia, donde gobierna En Marea y donde los responsables municipales aseguran que ese sistema "no entra dentro del modelo de ciudad" que pretende el Ayuntamiento. "Son infraestructuras pensadas principalmente para favorecer el tránsito de vehículos privados, obviando otro tipo de formas de movilidad más amables y menos agresivas", explican.
Las mismas fuentes añaden que el Ayuntamiento que dirige Xulio Ferreiro tiene previstas varias "obras de adaptación de rotondas para integrarlas en el ámbito urbano", para "hacerlas más blandas, seguras y agradables", introduciendo en ellas la circulación de bicicletas y llevando a cabo mejoras en sus contornos para resolver "el problema que estas infraestructuras suelen general en el tránsito de peatones".
¿Qué opinan los mediavideros, buena o mala medida?
Yo creo que es bueno teniendo en cuenta el estado actual de la educación en circulación que tenemos aquí. Si ayuda a reducir los accidentes pues estupendo. Pero podría solucionarse de antes si se enseñase correctamente a circular por las rotondas y por supuesto se respetase, ante pena de una multita guapa en caso de hacerla mal.