Las devastaciones de la guerra mundial y la guerra civil provocaron el desempleo y la miseria masiva. Los planes del joven gobierno soviético empezaron a dar resultados pero a fines de 1923 todavía había un millón de desempleados en la joven Unión Soviética de Repúblicas socialistas. En 1928 el desempleo creció hasta un millón y medio de personas. Sin embargo con la puesta en marcha de los planes de industrialización masiva y acelerada y de socialización del campo contemplados en el Primer Plan Quinquenal (1928-1932) ya para 1930 el desempleo fue realmente abolido como lo reconocen los mismos capitalistas(1). El camarada N.A. Tijonov señala que a finales de 1930 se cerró la última bolsa de trabajo en tierra soviética. Escribe que "El socialismo garantizó a todos los hombres el ejercicio del derecho fundamental de ellos- el derecho al trabajo" (2). El académico soviético P.Nikitin escribe que "la liquidación del paro en todas sus formas infunde a los trabajadores que viven en régimen socialista una firme confianza en el día de mañana y les garantiza la verdadera libertad" (3). El artículo 118 de la Constitución de 1936 decía:"El derecho al trabajo lo asegura la organización socialista de la economía nacional por el crecimiento constante de las fuerzas productivas de la sociedad soviética, por la eliminación de las posibilidades de crisis económica y la supresión del desempleo". El 17 Congreso del Partido Comunista (Bolchevique) de la URSS constata en enero de 1934 que el desempleo había sido abolido y en la mayoría de las empresas la jornada laboral era de 7 horas. El crecimiento de las fuerzas productivas hizo que la producción industrial en 1953 fuese 12 veces superior que en 1913 para los bienes generales de consumo y 55 veces superior para la industria pesada. En la XII Sesión del Soviet Supremo en junio de 1945 se promulgó una ley que ordenaba que todo soldado del Ejército Rojo desmovilizado obtuviese un empleo similar al que tenía antes de la Gran Guerra Patria Y EN EL PLAZO DE UN MES (4). El número de obreros y empleados en la URSS en 1928 era de 10.800.000 y en 1958 era de 54.600.000 gracias al crecimiento de la producción en la industria, la construcción, los transportes y los medios de comunicación. De 1918 a 1957 el incremento anual de la producción industrial fue de 10,1 %.
Notas
(1) Roger Garaudy, La Liberté, Éditions Sociales, Paris, 1955, p. 398.
(2) N.A. Tijonov, La economía soviética, Novosti, Moscú, 1983, p. 16.
(3) P.Nikitin, Manual de economía política, Akal, Madrid, 1985, p. 292.
(4) La Liberté, op.cit.,p. 425.
Fuente: http://civilizacionsocialista.blogspot.com.es/2010/03/la-union-sovietica-consiguio-lo-que.html
Vaya, parece que aquello que nunca ha conseguido ningún régimen capitalista, el pleno empleo, lo consiguió fácilmente la URSS. Estoy seguro de que muchos españoles que hoy se ven sin ningún empleo y con exiguas posibilidades de encontrar uno anhelarían un sistema que, con todos sus defectos, al menos proveía a todos sus ciudadanos de los medios necesarios para subsistir. La Constitución Española establece que el empleo es un derecho de todos los españoles, pero en la práctica muchísimos españoles parecen carecer de él. Sin embargo, sistemas como el de la URSS permiten al ser humano sentirse útil y realizado trabajando para su país, con fines altruistas y no egoístas, con la conciencia limpia por estar contribuyendo con su esfuerzo al bienestar colectivo y no sólo al individual, y al mismo tiempo procurarse el preciso sustento propio con su labor.