El pasado miércoles, mientras veía el fútbol en un bar junto a unos amigos, Oscar, un joven de 17 años vecino de Quesa (la Canal de Navarrés), recibió el siguiente mensaje de la compañía de teléfono móvil a la que está abonado: "Le informamos que le hemos recargado un millón de euros gratis por la promoción de recargas. Su saldo actual es 5.243.500 euros".
Como se suele decir, a Oscar se le quedó la cara a cuadros y decidió llamar a la compañía para avisarles del error. Y es que, el lunes anterior, aprovechando una oferta de la empresa que regala a sus usuarios con tarjetas prepago un 10% de la cantidad de euros que recargan, envió una petición de recarga de 10 euros.
"Así me darían un euro de más -calculaba Oscar-. Pero el miércoles estoy con los amigos viendo el fútbol y recibo el aviso y me dicen que tengo un millón de euros más. Los otros cuatro millones son de los cuatro euros que aún tenía en el móvil que también me los han multiplicado por un millón cada uno".
El error es tan evidente que este estudiante de cuarto de ESO llamó esa misma noche al teléfono de atención al cliente de la compañía para avisarles de lo que había pasado. "Pero ni ellos mismos se lo creían -relataba ayer Oscar-. Primero me colgaron dos veces y después empezaron a pasarme de un operador a otro, pero nadie me dio una solución. Incluso uno me dijo que lo sentía y que ellos no podían hacerse cargo de esto".
Lejos de darse por vencido o intentar aprovechar los cinco millones de euros de saldo de su viejo teléfono móvil, Oscar se fue a la tienda de la compañía donde compró el aparato. "La chica primero se rió y le tuve que enseñar el mensaje para que se lo creyera. Después me dijo que no podía hacer nada y que lo mejor que podía hacer era tramitar una queja a la oficina del usuario. Incluso que a lo mejor podría negociar con la empresa que me regalasen un teléfono nuevo por haber cometido el fallo".