A este joven ruso parece que le apasionan los deportes de riesgo.
Cansado de practicar siempre los mismos, Stanislav Aksenov, ha colgado un vídeo en su cuenta de Youtube en el que muestra cómo se lanza al vacío desde lo alto de un peligroso acantilado en el valle Lauterbrunnen (Suiza).
Lo curioso del asunto es que lo iba a hacer enganchando las cuerdas del paracaídas en los agujeros de los piercings de su espalda.
Las imágenes muestran como, tras el salto, la piel de Aksernov se estira de forma increíble tras haber permanecido suspendido en el aire durante más de dos minutos sujeto a su propia carne.
Este tipo de practicas ha sido prohibida en muchos países. En algunos, como Suiza, aún se permiten.