a medida para frenar el golpe de Ucrania
Copio y pego:
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido en la conferencia de La Palma que está dispuesto a tomar las medidas que hagan falta para paliar los efectos económicos que la crisis de Ucrania está teniendo en algunos sectores económicos, incluidas las rebajas de impuestos selectivas que le están pidiendo algunos líderes autonómicos, sobre todo los del PP. Sánchez admitió en la rueda de prensa previa a la reunión con los presidentes autonómicos que no va a escatimar en prolongar las medidas que ya se tomaron por la pandemia, como los ERTE, los créditos ICO o el aplazamiento de los pagos a Hacienda, pero en su discurso inicial ante los barones de las comunidades autónomas aseguró que se pueden llegar a aplicar incluso rebajas tributarias en los ámbitos que más sufren los efectos de la guerra.
Antes de entrar al evento, el presidente de Andalucía, José Manuel Moreno, había reclamado sobre todo rebajas en el IVA de algunos sectores económicos, como el turismo o la gran industria, para facilitar su supervivencia ante un conflicto que puede ser muy largo. Fuentes cercanas a la reunión han revelado que una de las cuestiones más demandadas en el encuentro de La Palma ha sido la toma de decisiones para que las familias españolas pueda afrontar la subida de precios de la energía y los hidrocarburos, para lo que aplicar de forma selectiva un IVA reducido en esas partidas no se descarta por parte del Gobierno. Sánchez advirtió que las medidas tomadas hasta ahora en materia fiscal suponen ya un coste de entre 10.000 y 12.000 millones de euros a las arcas públicas, pero se mostró dispuesto a escuchar todas las demandas de las CCAA para ampliar los apoyos a las empresas.
El presidente no descarta hacer "lo que haga falta" en los sectores más afectados por el impacto del conflicto bélico, incluidas las medidas tributarias que le han pedido los presidentes autonómicos del PP.
Acelerar los fondos UE
En la agenda de Moncloa, una de las medidas más importantes que se pretenden impulsar el el uso intensivo de los fondos europeos del Next Generation para fomentar las energías renovables, dado que ese es el camino que Europa ha marcado como alternativa al gas y el petróleo ruso y para compensar la dependencia del Viejo Continente de los combustibles fósiles que vienen del exterior. Si bien eso es un objetivo a largo plazo, desde el Gobierno se están preparando ya medidas adicionales para frenar el efecto al alza del precio del gas en el recibo de la luz, una fórmula que deben consensuar aún en el seno del Ejecutivo y en el entorno de la UE.
Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que Sánchez ha admitido antes los presidentes la confianza que Europa ha puesto en España para que se convierta en uno de los grandes 'hub' energéticos a largo plazo, si bien para ello serán necesario equilibrar la escalada actual de los precios y redefinir el papel que debe jugar el gas en la nueva unidad energética europea. De ahí la prisa por fomentar las renovables antes de que llegue el próximo invierno y poder controlar la evolución de los costes del sector. El desarrollo de las interconexiones de gas desde España es uno de los elementos claves para reducir la dependencia energética de Rusia por parte de Europa, ya que el continente podría suministrarse del gas que llega a la Península desde Argelia.
De otro lado, Sánchez ha conminado a los presidentes de las CCAA a que impulsen la salida al exterior de las empresas hacia mercados de fuera de la UE, como forma de compensar la crisis que en el entorno europeo se prevé hasta que se reduzca la dependencia del gas y el petróleo ruso. Las ventas españolas al exterior se centran en más de un 60% en la eurozona, con Francia y Alemania a la cabeza, y desde el Gobierno se considera necesario intensificar las acciones en los mercados asiáticos y al otro lado del Atlántico, para compensar la caída de la demanda que se va a producir en Europa a medio plazo.
Ante la probabilidad de que el conflicto se cronifique en el tiempo, Sánchez ha pedido a los líderes regionales la máxima unidad y colaboración en el intercambio de información con las CCAA que permita aplicar sanciones económicas a los oligarcas rusos y endurecer las medidas existentes con el objetivo de asfixiar a la economía rusa, que ya se encuentra al borde de la bancarrota, según el FMI. "Si 27 países hemos podido ponernos de acuerdo estos días en París, podremos hacerlo 17 comunidades más Ceuta y Melilla con el Gobierno", ha apuntado. Por último, el Gobierno ha asegurado que reforzará la cooperación y colaboración con el conjunto de CCAA y aprobará una nueva Ley de Ciberseguridad para blindar la seguridad informática de cara a la posibilidad real de sufrir ataques de este tipo si la ofensiva se recrudece.