Pues uno se acerca a los 30 a pasos agigantados, y ya no tiene ni cuerpo ni carita de adolescente edgy con la que seducir. Las arrugas y las canas comienzan a florecer incipientemente, y uno se preocupa por seguir en el mercado.
Pero no todo va a peor. Con la edad, uno gana madurez, responsabilidad, sabiduría, experiencia. A mí concretamente todo eso no me resulta especialmente atractivo, pero tengo curiosidad por si hay gente a la que sí.
Los denominados sapiosexuales encuentran en la inteligencia y el saber de sus parejas el principal atractivo. Cualquier otra circunstancia personal es secundaria frente a la mente de sus amantes.
Y la pregunta que os lanzo, queridos mediavideros. ¿Sois sapiosexuales? ¿Existen? ¿Realidad o mito?
En el caso que no lo seáis, ¿qué peso tiene la mente de vuestro amante frente a su físico? ¿La inteligencia es un bonus o una condición sine qua non para enamoraros? ¿Os daría igual el físico si la mente es 10/10?
Bonus: