Saray Montoya de ‘Los Gipsy Kings’ y su hija Naiara, apuñaladas por su propia familia
Saray Montoya y su hija Naiara han vivido el peor momento de su vida cuando dos miembros de su familia han intentado matarlas a puñaladas con unas tijeras. La diseñadora ha aparecido en ‘Socialité’ y en ‘Viva la Vida’ visiblemente afectada por el trágico episodio que acaba de vivir. “A mi que me mataran me daba igual, pero a mi niña no”, ha dicho con lágrimas en los ojos.
Saray Montoya y su hija Naiara han vivido el peor momento de su vida cuando dos miembros de su familia han intentado matarlas a puñaladas con unas tijeras. La diseñadora ha aparecido en ‘Socialité’ y en ‘Viva la Vida’ visiblemente afectada por el trágico episodio que acaba de vivir. “A mi que me mataran me daba igual, pero a mi niña no”, ha dicho con lágrimas en los ojos.
La exconcursante de ‘Supervivientes’ ha explicado que la raíz del problema se produjo por un enfrentamiento entre su marido -que no se encontraba en casa en el momento de la agresión- y el marido de este, quien, junto a su padre y dos hombres intentaron acabar “con sus vidas con ensañamiento”. “Cogía impulso cuando se abalanzaban sobre mí”, ha contado Montoya con dolor. “Todo ha sido por una pelea entre dos hermanos. Entre mi marido y su hermano. Entre ellos siempre ha habido mucha envidia. Yo no tengo nada, lo único que tengo es mi trabajo… Me ha dado cinco puñaladas en la espalda, cinco en el brazo, dos en las piernas y una en la cabeza…Esto no se va a quedar así», ha contado desde las urgencias del hospital.
Esta tragedia ya está en disposición judicial y la policía investiga los hechos. Además, Saray Montoya ha revelado los nombres de los agresores. “Nicolás Rubio Salguero y Nicolas Rubio Silva (padre e hijo). Claro que lo voy a decir. Estas no son las costumbres gitanas. Entre nosotros los hombres no pegan a las mujeres, pero ellos sí lo han hecho», ha denunciado con voz temblorosa. “Quiero deciros que ya estoy mejor. Antiguamente cuando pasaban estas cosas normalmente los gitanos no llamábamos a la policía. Hoy en día, gracias a Dios, tenemos otra mentalidad y no queremos ruinas de esta clase. Queremos que haya justicia”, ha añadido algo más calmada.