Muy buenas compañeros de foro. Llevo trabajando de maestro de educación primaria desde este año en una concertada gracias a una baja por maternidad y vengo a contaros un poco qué tal está la situación del profesorado por si desconocíais cómo se encuentran las cosas y tenéis pensado ser padres en un futuro.
En primer lugar daros mi más profunda enhorabuena, ya que cualquier atisbo de respeto que se pudiera tener a este gremio en el que me encuentro se ha perdido y si os sentís frustrados con la vida podéis soltar mierda a la persona que se encarga de vuestros polluelos, ya sea por correo electrónico, whatsapp o si os veis fuertes incluso en persona.
En segundo lugar deciros algunas de la maravillas que vais a poder hacer sin que pase nada. Sobre todo en este tipo de centros que hacen lo posible para llenar el cupo de alumnos y que no les chapen el chiringuito. Me vais a permitir contarlo en primera persona ya que hablo de mi experiencia personal.
-Caso 1: Para motivar a los alumnos trabajo con una aplicación que les da puntos según sea el comportamiento del alumno en clase. Cosas que valoro: La constancia, el compañerismo, el buen comportamiento en clase, la limpieza del aula, el respeto por los materiales, por ejemplo. Al final del mes se llevan un "punto gordo" los 3 primeros en puntuación, lo que les servirá al final del trimestre para llevar ventaja en un juego de repaso de todo lo visto. Muy parecido al trivial. Cuando comienza mes nuevo se reinician los puntos para que puedan tener oportunidad de ganar todos y finalmente en el juego de repaso también puede ganar cualquiera, así no decae la motivación. Me gasto 100€ en juegos de mesa educativos para las 4 clases que salen de mi salario. En navidad recibo una llamada de la directora. Los padres quejándose porque solo se le ha dado premio a un alumno. A mi me toca tragar lo que le diría a los padres que se han quejado y mandar un mensaje de disculpa, porque si los padres están descontentos me veo en la calle más pronto que tarde.
Caso 2: Tengo una clase complicada, sin disciplina, se levantan continuamente de su mesa para hablar con los compañeros, no paran de interrumpir la clase para pedir ir al baño y pasearse, no trabajan. Se me ocurre usar con ellos el sistema de puntos para que puedan gastarlos en beneficios como ir al baño. Cuando entro a clase si están tranquilos y en su sitio tienen 1 punto y si han traído el material 2 más. Ir al baño cuesta 2. Todo alumno puede ir al baño al menos una vez por lo tanto. Si no tiene y es una urgencia puede ir igualmente sin decirme nada. Ni una semana tardó en escribir una madre diciendo que no le parecía bien que quitara puntos por ir al baño. Nuevo mensaje de disculpa y explicación de que estos puntos no influían en la nota.
Caso 3: Tengo que poner una prueba escrita a una de las clases. Veo el día de antes de la fecha prefijada que no llevan buen nivel y lo cambio a la siguiente clase para poder aclarar dudas. A la salida una madre. Que por qué había cambiado el examen, que eso no le parecía bien y que el examen debería ser cuando se dijo. Le explico los motivos. No se queda satisfecha a lo que le digo que para la próxima se lo pondré a su hijo solamente. Tampoco le parece bien.
Caso 4: Un alumno despistado en clase no trabaja y su rendimiento decae hasta el suspenso. La madre me pide explicaciones. Le propongo una tutoría en la que nos reunamos ella, la profesora particular y yo para coordinarnos y que el niño mejore. Me dedico a hacerle tarea extra de repaso, estoy más pendiente de él, le subo la nota artificialmente en el siguiente examen en un apartado en que puedo permitirlo para que se motive y aunque suspenso mejore. Hoy me dice su tutora que ha hablado con la madre y que le ha dicho que me tiene grabada la conversación de la tutoría en vídeo, que amenaza con usarla si no hago algo de lo que se acordó. Alucino y callo.
Caso 5: Un alumno no trae un proyecto evaluable y me dice que no ha podido hacerlo en 5 días de puente, le digo que no se invente excusas. Correo de la madre diciendo que eso no son maneras de hablarle a un niño y que es una vergüenza mi comportamiento. Correo de mi parte bajándome otra vez los pantalones y no soltando lo que de verdad le soltaría en la pública.
Y no os voy a dar más la chapa porque no termino.
En fin mediavida, os cuento esto en parte para desahogarme y en parte para ver vuestro punto de vista sobre el tema. En el primer trimestre me acostaba rayadísimo pensando en "¿Qué habré hecho mal?, ¿Qué habré dicho?". A día de hoy me doy cuenta de la caterva de sinvergüenzas que tienen el carnet de padre.
Mira que reconozco que puedo meter la pata, equivocarme, no hacer las cosas perfectas. Pero joder, lo primero es la educación y de eso carecen muchísimo los papis a día de hoy.