#28 La Galatea es uno de sus libros más reconocidos. Si bien son 6 libros para completar el manuscrito, sigue teniendo bastante fama. Personalmente, no lo he leído. Pero recuerdo que en el instituto se estudiaba, además de El Quijote.
Como bien dicen por ahí, Shakespeare fue un hombre dedicado completamente a la escritura, así como a los entresijos de la mente humana. Sus obras no pasan de moda a día de hoy. Y al haber hecho un análisis tan profundo de la psicología de sus personajes, hacen que dichas historias puedan ser extrapoladas a cualquier época sin necesidad de hacer cambios sustanciales. Esto se debe a que la naturaleza del hombre no varía por muchos años que pasen.
Shakespeare ha inspirado a miles de escritores y, para bien o para mal, nos encontramos su firma en novelas como Canción de Hielo y Fuego, Moby-Dick e incluso en Crepúsculo (poniendo un mal ejemplo, que también hace falta.)
Shakespeare consiguió instaurar las bases del entretenimiento con personajes complejos. Hacía reflexionar al lector y, sobre todo, que este se posicionara en la lectura. No había un personaje principal al que defender, cualquiera podía sacar sus propias conjeturas en base a muchos factores como edad, situación social, poder adquisitivo, etc. Un claro ejemplo de esto es la cantidad de opiniones que uno se puede encontrar tras meter a 30 personas a ver la obra de Romeo y Julieta y no oir un resultado similar.