Una de cada 5.000 mujeres se ve afectada por lo que médicamente se denomina “Síndrome de Rokitansky” o agenesia vaginal.
Un cuadro clínico malformativo debido a trastornos severos en el desarrollo de los conductos de Müller consistente en amenorrea primaria en pacientes fenotípicamente femeninas, con ausencia de vagina y útero, pero con ovarios funcionantes.
Aunque esta enfermedad tiene consecuencias psicológicamente devastadoras, sus defectos fisiológicos pueden ser tratados quirúrgicamente.