Pues nada, relatad cuándo habéis acumulado más ira, y si explotasteis o no.
Yo un día me levanté pronto para ir al curro, y según salgo de casa pisé una mierda. Había nevado, así que la mierda se endurecía con el frío y no se despegaba, tenía que despegarla en el curro.
Según voy a entrar en la estación de tren se paran dos viejas delante de la puerta a charlar, les pido que me dejen paso y después de quejarse de mis modales y de la juventud en general, me dejan pasar... justo a tiempo para ver cómo se marcha el tren.
Llego tarde al trabajo a pesar de haber salido antes, y nada más entrar me dan la carta de despido. A partir de aquí empezó a temblarme una ceja. No dudé en restregar mi pie por toda la oficina.
Salgo del excurro y un chavalín acierta en mi jeto con una bola de nieve. Entonces forme otra bola, grande, compacta y muy dura, y le di en el cogote mientras intentaba escapar. Cayó al suelo, parecía sangrar y no se levantaba, pero me importaba bien poco.
Esta fue mi mayor situación de ira.