Bien, hasta hace poco tiempo podría decirse que estaba en el paro, hasta ahí todo normal. Mi vida era una vida de nini (la cual no me alegro de ella), hasta que en septiembre comenzara a estudiar de nuevo. Todo era normal hasta que hoy, a las 18,00 llegó una llamada inesperada a mi teléfono móvil, se trataba de El Corte Inglés.
Estuve de prácticas con ellos, y debió ser que les gusto como me manejaba y demás. Hice una entrevista hará cerca de 1 mes, y ahora el lunes tengo otra entrevista, que según el tío ha catalogado como "sobre temas más laborales". El trabajo es buen sitio, he ido a dar al centro donde se encargan de todo lo referente a Madrid, así que en ese aspecto he tenido buena suerte.
Estoy contento por la llamada, pero a la vez no. Si cojo el trabajo, no puedo cojer y a finales de agosto decirles, "Oye mira, mis intenciones son seguir estudiando, así que me voy", la otra opción (dado que son turnos de mañana, tarde y noche) es que me hagan un único turno de mañana, pero lo veo difícil llevando en esa empresa nada y menos. Luego, tengo el miedo de ver dinero y dejar los estudios, cosa que no quiero hacer, o que, por firmar un contrato con ellos quede a malas si me voy de la empresa (ya que si me voy, doy por hecho el olvidarme de volver). La verdad, el trabajo me vendría bien, para sacarme un dinero, pero si el lunes les digo mis intenciones creo yo que me darán viento, la cola del paro es muy larga y seguramente habrá gente igual o más cualificada que yo. También viene el tema, de padres, no quiero quedar mal con ellos, y que me vean como un inepto tirado en casa todo el día. A todo esto, se le suma la situación laboral, cómo está hoy en día, como para decir que no a un puesto de trabajo.
Bien, qué hago? Acepto el trabajo, y en septiembre les doy viento? Quedo a malas con ellos diciéndoles ahora mismo que no? El lunes les digo mis intenciones, y qué ellos decidan? Quedo a malas si rescindo mi contrato sin haberlo acabado?