La joven que ha okupado el piso de su abuelo con una amiga y un menor, seguirá, por ahora, en la vivienda y no se dictará una orden de desalojo. Los afectados están perplejos con la decisión judicial.
El caso de este abuelo tuvo una gran repercusión social. Recordemos: Vicente Moreda, un anciano de 87 años iba a visitar a su mujer con alzheimer en una residencia de Cartagena. Cuando volvió a su piso de Madrid, la cerradura estaba cambiada y su nieta, mayor de edad, le impidió acceder a su inmueble el pasado mes de Junio.
Hubo dos intervenciones policiales para intentar que su nieta Paula entrara en razón. Pero de nada sirvió. Ella no se iba a mover de allí. Vicente no tuvo más remedio que mudarse con su hija Amelia, la madre de la okupa. Y a Cartagena. Hasta la fecha.
Ahora, el hombre ha vuelto a sufrir otro varapalo. La respuesta de la Justicia lo ha dejado en estado de shock. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid ha estimado que "no resulta debidamente acreditada la perpetración de infracción penal y ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa", ha transmitido su abogado.
Según explica a Libre Mercado el letrado de Vicente, Jorge Marín, perteneciente al equipo de la empresa Desokupa, el auto señala incoar diligencias previas para abrir una investigación. La juez no ve justificada la perpetración de delito. "Sobre la base de este auto hemos presentado un recurso donde expongo a la magistrada que ha habido actuaciones policiales y presento toda la documentación donde se puede ver claramente que la nieta de mi cliente ha okupado su casa, cambiado la cerradura, ha puesto a su nombre la luz y el agua y Vicente está viviendo con su hija". Y añade, "lo malo de esto es que ahora se alarga aún más el proceso y no sabemos cuando va a leer la juez el recurso", argumenta el letrado de la familia.
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