Kirsty Maxwell, una mujer escocesa de 27 años, viajó a Benidorm con 21 amigas para celebrar una despedida de soltera y acabó precipitándose desde la décima planta de un apartamento. Dentro, cinco ingleses aficionados al culturismo consumían alcohol, cocaína y tadalafil, un medicamento similar a la viagra. Conocidos como ´los cinco de Benidorm’, uno de ellos tiene antecedentes por violación en su país. La policía cree que la chica se vio encerrada con ellos y saltó al vacío huyendo de su acoso. Esta semana, su familia viaja a España para impulsar las investigaciones sobre su muerte.
Las fotografías encontradas por la policía en el teléfono móvil de Kirsty Maxwell muestran a la joven de 27 años feliz, bailando con sus amigas en una discoteca de la zona de ocio británica de Benidorm (Alicante) el pasado 29 de abril. Ella y otras veintiuna amigas habían viajado desde Edimburgo (Escocia) para celebrar una despedida de soltera y disfrutar del fin de semana en España. Un juez investiga ahora qué ocurrió aquella madrugada para que, apenas unas horas después de capturar aquellas imágenes, Kirsty se precipitara al vacío desde la décima planta de los apartamentos Payma, donde su alojaba con su grupo. Su cadáver, seccionado por la caída, fue encontrado cuarenta metros más abajo, en el borde de la piscina.
“Nos hospedábamos en cinco apartamentos distribuidos en la novena y la décima planta. Yo dormía con Kirsty y otra chica en el 9A. Aquella noche salimos a cenar y después entramos a varios pubs. Bebimos entre cinco y diez copas. Kirsty estuvo en todo momento con nosotras hasta que, sobre las cinco y cuarto de la madrugada, se empezó a encontrar mal y ella y otras dos amigas se marcharon al apartamento”, declaró una de las chicas a la policía.
Según ese testimonio, Kirsty fue la primera de todas en dormirse. Despertó dos horas más tarde, sobre las siete de la mañana, salió sola de su habitación, descalza, y subió a la décima planta para visitar al resto de su grupo, alojado en la habitación 10D.
Según consta en el sumario, la joven se confundió de apartamento y acabó llamando a la puerta equivocada, la del apartamento 10E. Dentro, se encontró con cinco turistas ingleses, aficionados al culturismo, que estaban celebrando un cumpleaños. Tres de ellos: Joseph Graham, Ricky Gammon y Daniel Colin, estaban consumiendo alcohol y cocaína, según los informes de la policía. Los otros dos, Callum Northridge y Anthony Holehouse, según su declaración, ya dormían.
“Tocaron a la puerta, yo abrí y una chica joven, de pelo oscuro, guapa, a la que no conocíamos, entró en el apartamento. Le dije hola. Estaba muy alterada, confusa, como si fuera bebida o bajo los efectos de la droga”, declaró a la policía Joseph Graham, un hombre de 31 años con antecedentes por abusar sexualmente de una mujer en Reino Unido (encontraron su ADN en el cuerpo de una joven que denunció haber sido violada). Él es el principal sospechoso. “Ella entró en el baño e intentó salir por la ventana, pero no pudo. Así que salió del cuarto de baño y se dirigió hacia el balcón. Yo les dije a mis amigos: esta chica está loca. Yo no la seguí, vi su silueta al otro lado de la ventana y oí un pequeño golpe. Entonces me asomé y la vi precipitada. Empecé a gritar y llamamos a la policía”, añadió Graham, que fue detenido, pasó dos noches en el calabozo (no pudo declarar en la primera debido a su estado) y quedó en libertad tras declarar como investigado ante el juez.
La policía y el juez no creen su relato. En el apartamento encontraron una caja de Tadalafil, un medicamento contra la disfunción eréctil similar a la viagra. Ni Graham ni sus amigos supieron explicar quién había consumido dos de los comprimidos que faltaban en la caja.
El juzgado número 4 de Benidorm acaba de imputar a los cinco hombres por homicidio. Según la reconstrucción realizada por la policía, Kirsty, “que no consumió drogas, pero ingirió una gran cantidad de alcohol” aquella noche, llegó por error al apartamento de Graham y sus amigos y se encontró con tres chicos “de 1,95 metros de altura y corpulentos. En ese momento, Graham, debido a sus antecedentes por agresión sexual en Inglaterra y su estado de embriaguez, probablemente le dijo a Kirsty alguna obscenidad o la abordó de manera que se vio gravemente intimidada”.
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/kirsty-huia-de-los-cinco-ingleses
Veremos a ver qué pasa con esto. No suelo hacer caso a estas noticias de sucesos pero esta me parece tan de novela negra...
Abro un debate, a raiz de esto (aunque podéis llevar el hilo por donde queráis): ¿Se debería prohibir la entrada al país a gente con antecedentes graves pensando en que ya ha cumplido su condena o no se debería?