Últimamente me estoy dando cuenta de este comportamiento. El hecho de que lo ponga entre dos interrogaciones es que doy a entender que lo soy para unas cosas y no para otras. Digo esto no porque me comporto desinteresadamente en ayudar a los que más lo necesitan para aumentar las probabilidades de ''supervivencia'' dentro de un grupo o un colectivo, si no más bien, pienso en los demás en como me ven a mi y de esta manera hago un sacrificio personal, es decir, limito mis intereses personales por el bien de todos y de esta manera no causar ningún tipo de malos rollos.
Llega un punto en el que te das cuenta que te has pasado la vida de esta manera, pensando en los demás más que por un mismo. Nunca he sido un chico problemático, y siempre he conseguido salir ileso de los conflictos y/o discusiones porque veía una tontería pelearse. La dignidad por debajo de toda situación. Reflexionando y reflexionando, ser ''buena gente'' es de lo peor que puedes llegar a ser. Siempre han tenido más popularidad los cabrones, las chonis, los viciosos/as (ejemplos de estereotipos vulgares)... porque generan muchas tensiones entre la gente y eso causa curiosidad y morbo. Y no solo por eso, la gente es más atractiva cuando confía en sí misma (desde siempre), la clave para tener éxito en la vida, aun sabiendo que debes pisotear a los que se te encuentre en tu camino.
No digo que sea malo ayudar a los que te rodean, es perfecto para la sociedad en su conjunto. En cambio, en la practica, el individualismo predomina casi sobre cualquier circunstancia. Como nunca lo he ''probado'' ya que eso va con tu personalidad y para cambiarlo requieres tiempo, no puedes cambiarlo de la noche a la mañana. ¿Alguien ha pasado por mi misma situación?
Evidentemente el miedo es un factor a tener en cuenta. Evitar comentarios tipo: cobarde, no tienes cojones... ya los he tenido en cuenta.