Mi nombre es Ane, tengo 26 años y soy PALEO desde hace dos. Llevo 651 días sin probar el azúcar, los cereales, las legumbres y los alimentos procesados y encima entrenando en ayunas. Así, como si de una reunión de alcohólicos anónimos se tratase, es como me siento cuando empiezo a explicar la filosofía de vida que llevo y lo que ésta conlleva.
La gente me mira con caras raras, pensando: “¿de dónde ha salido este bicho raro?” “¿Que no comes pan? ¿Ni galletas? ¿Ni leche con cereales para desayunar? Ah, ¿que encima no desayunas? ¡Eso no puede ser bueno! ¡Estás loca!”
Estas suelen ser las reacciones de la gente que me pregunta por mi dieta. Y yo, normalmente procedo a darles una explicación lógica y científica del por qué de todas estas cosas.
La verdad es que yo no considero el paleo como una dieta, sino un estilo de vida. Este se basa en comer los alimentos que estuvieron a nuestro alcance durante el 99% de nuestra existencia como Homos. Llevamos unos 2,6 millones de años en la faz de la tierra como Homos, y desde entonces hasta ahora, nuestros genes solo han cambiado un 0,1%. La alimentación que hemos llevado la mayor parte del tiempo ha sido a base de fruta, verdura, carne, pescado, huevos, tubérculos y frutos secos. No fue hasta la era neolítica, hace 10.000 años atrás, que empezamos a comer cereales y legumbres gracias a la aparición de la agricultura. Este hecho fue un punto de inflexión en nuestra dieta. El otro punto de inflexión fue la revolución industrial (200 años atrás), dónde aparecieron alimentos modernos procesados como el azúcar, los cereales refinados y los aceites vegetales refinados.
Nuestros genes no han sido capaces de adaptarse a este cambio tan brusco de alimentación, y por ello estos alimentos no nos sientan bien y nos pueden llegar a producir diversas patologías.
Otro punto muy importante es hacer deporte en ayunas. Sí, lo sé, va totalmente en contra de lo que nos han dicho durante toda nuestra vida, pero no os asustéis.
Estamos diseñados para movernos en ayunas. Cuando no hemos comido, nuestro cerebro se pone en modo búsqueda, está en un estado de alerta activando el sistema nervioso simpático y dirige todo nuestro cuerpo hacia un fin, la obtención de energía. En cambio, si lo primero que hacemos al levantarnos es comer, se activa el sistema parasimpático, y esto nos induce a un estado de adormecimiento y calma para poder hacer la digestión. Se activan todos nuestros órganos, y nuestro cerebro manda la señal de que no es necesario moverse, ya que estamos saciados. A parte, la realización de ejercicio en ayunas incita a nuestro cuerpo a quemar la grasa almacenada para producir la energía necesaria.
Y os preguntaréis que beneficios tiene esto, pues os daré diez razones por las que me gusta tanto este estilo de vida.
10 RAZONES POR LA QUE SER UN PALEO (para quien quiera seguir leyendo)1. No estoy enferma:
Desde los 12 años aproximadamente padezco de dolores premenstruales, dolores menstruales, dismenorreas, estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases, dolores de cabeza, entre otros como estrés, pereza, mal humor... Hace dos años descubrí que todo esto NO era normal. Que mi médico dijera que era normal y que me tomara medicamentos para todos ellos, ¡NO era (no es) normal!
Desde hace dos años todos estos síntomas desaparecieron paulatinamente. En prácticamente un mes todos mis síntomas desaparecieron y todo gracias a la alimentación.
2. Mi menstruación ya no es un monstruo que ataca cada mes:
Cada mes desde los 12 años he sufrido dolor. Esto era normal y habitual a mí alrededor, pero algo malo estaba pasando para que me doliera tanto, y así era. No ha sido hasta hace poco que me leí que esto era debido a un desarreglo hormonal. Muchos pensaréis que ya os lo imaginabais, pero seguramente no sabríais toda la verdad. Necesitaba grasa para que mis hormonas trabajaran correctamente.
Sí, así es, ¡grasa! La grasa saludable (de carnes y pescados de calidad, omega 3) recubre cada célula de nuestro cuerpo. Una función importante de la grasa es actuar como materia prima para la formación de hormonas tan importantes como el cortisol, las hormonas sexuales y la vitamina D. Si no tienes grasa buena, simplemente no generas óptimamente estas hormonas y por lo tanto tendremos trastornos relacionados con la regla como una regla dolorosa o un síndrome premenstrual o desregulada y una peor respuesta al estrés.
3. Mi líbido esta por las nubes:
Gracias a la alimentación puedo decir que mis ganas sexuales están a flor de piel. Esto no ocurre muy a menudo. Una mala alimentación puede llevar a que este disminuya.
Las causas principales son:
- Desequilibrios hormonales: testosterona, estrógeno, progesterona.
- Síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), hipotiroidismo, fatiga adrenal
- Mala nutrición, elevado consumo de azúcar y alimentos proinflamatorios (cereales, aceites vegetales), la soja.
- Problemas en el sistema digestivo
- Xenoestrógenos: son químicos que actúan como las hormonas, Los absorbemos a través de plásticos, bisfenol A, productos de higiene y cosmética, productos de limpieza para el hogar, herbicidas y pesticidas en los alimentos, hormonas en la carne...
- Los anticonceptivos, afectan tanto durante como después de usarlos.
- Todas estas hormonas necesitan de la grasa, en especial el colesterol, a partir del cual se fabrican.
4. Practico deporte mejor:
Practico el Paleotraining y en ayunas. El Paleotraining es un tipo de entrenamiento funcional que se basa en las funciones principales del ser humano, correr, saltar, empujar, trepar, arrastrar... pero en alta intensidad, High Intensitive Interval Training (HIIT).
Lo practico en ayunas por dos razones: Una, porque nuestros antepasados así lo hacían. Y dos, porque se ha observado en diferentes estudios que si nos movemos en ayunas la energía que utilizamos es la que nos ofrece la grasa acumulada en nuestras reservas, y no el azúcar que nos da el desayuno matutino.
Esta manera de moverme ha hecho que pase a ser una mujer que no podía correr ni cinco kilómetros seguidos sin fatigarme y tirarme al suelo a ser una mujer que ha quedado subcampeona de España de Paleotraining.
5. Por fin voy bien al baño:
Como he comentado antes, tenía estreñimiento y diarreas. Un día uno, al otro, otro... un horror. Siempre me pensaba que algo me sentaba mal y por eso tenía diarrea, y cuando estaba perfecta tenía estreñimiento, pero otra vez, me parecía normal.
Eliminando los cereales, los lácteos y los azúcares no he vuelto a estar estreñida. Mentiría si dijera que alguna vez no he tenido diarrea, pero he de aclararlo con un ejemplo rápido: cuando un animal está siendo atacado por otro, imaginemos la leona atacando a una cebra, la cebra lo primero que hace después de salir corriendo es, vaciar sus intestinos para ir más ligero y para despistar a la leona con un olor fuerte y desagradable. Pues bien, eso me ocurre a mí en situaciones de estrés como una presentación en público, exámenes, que mis padres conozcan a mis suegros...
6. Duermo del tirón:
Las digestiones antes no me dejaban dormir bien. Iba a dormir y empezaba el reflujo o la acidez. Si no era eso era la indigestión, sino eructos, sino malos sueños, sofocos, fríos, dolores de tripa... Hoy puedo decir que mi sistema digestivo no me pone obstáculo alguno para dormir del tirón las horas que me tocan.
7. Estoy en mi peso ideal:
Desde que me muevo correctamente, y me alimento bien he conseguido mantenerme en mi peso ideal. Antes era de aquellas personas que comía y no engordaba. La verdad es que era de aquellas que se atiborraba a dulces a deshoras y cuando llegaba la hora de comer no comía apenas.
Ahora como solo entre dos y tres veces al día. Pero como tanto que no tengo hambre el resto del día. Me muevo en ayunas, y DES-ayuno, trabajo un poco y como, vuelvo a trabajar y ceno. El día que no entreno no desayuno. Y de verdad os digo que si comes con hambre disfrutas de la comida, aprendes a comer y acaban gustándote alimentos que antes odiabas.
8. He recuperado el hambre, la sed y las ganas de moverme:
Como comentaba antes, como con hambre, bebo con sed y me muevo con ganas. Estas acciones hacen que mi cerebro me recompense liberando oxitocina. Esta hormona es la llamada hormona de la felicidad. ¿Cuándo bebéis con sed, nos os sale un suspiro de satisfacción? Pues es ese suspiro la señal de que el cerebro te ha recompensado por hacerlo cuando debías. Esto ocurre porque el cerebro nos recompensa cuando realizamos las acciones que permiten que nuestra especie no se extinga. Por eso cuando practicamos el sexo nuestro cerebro nos pega un chute tan grande de hormonas que nos encanta y que es inexplicable. ¡Señal de que lo estamos haciendo bien!
9. Estoy concentrada:
Me siento más concentrada en lo que hago, no me despisto tanto como antes. Ahora mi concentración es alta y todo gracias a que mi cerebro no está pensando en arreglar el desastre que se monta cada vez que como alimentos que hacen que mi índice glucémico suba por las nubes o que se inflamen las paredes intestinales.
10. Ahora me gusta innovar en la cocina:
Era lo que se llama un desastre para la cocina. No voy a decir que la paleo ha hecho de mi una chef del mejor restaurante, pero ha despertado en mi las ganas de cocinar e innovar, sustituir aquello que tanto me gustaba como son los pasteles, y probar a hacer reposterías saludables, jugar más con la fruta y las verduras en mis platos.
Yo como fiel seguidor de una dieta sin azucares refinados (nada de pasteles, ni bebidas azucaradas, etc) me he topado con esto en internet. Al parecer, se ha puesto de moda por algunos famosos.
spoiler
Ya podemos decir de donde viene su actividad sexual, pero eso no explica los porros que se fuma
Podría intentar seguirlo, yo creo que con un poco de fuerza de voluntad se pueden cambiar algunos habitos de vida poco a poco (en casa me llaman loca por lo del azúcar), pero vivir como un paleo te hará sentir un anti-social, explico porque. Hay ciertas actividades (y más cuando eres joven) que tienes que sacrificar tu cuerpo por irse de tapas, de discotecas, de borracheras a lo loco, comer comida rápida... Pasartelo bien y en definitiva socializar. Si tu haces esa ''dieta'', que más bien dieta es un estilo de vida paleolítico, te vas a alejar del mundo real. Las necesidades de los paleolíticos no tienen nada que ver de las que tenemos actualmente. ¿Y que pasa con la evolución en la medicina y tecnología? ¿Es que queremos volver a ser unos monos?
Después de leerme el artículo veo que es muy parecido a la vigorexia, vives para tu cuerpo y no al revés como predica. Además echando un vistazo a cualquier entrada pro-paleo existen numerosos alimentos que no puedes consumir, vamos que la lista de la compra te pasas por carnicería y la pescadería y hasta luego señora.
La base de tu dieta deben ser las verduras. En segundo lugar está la carne, el pescado y los huevos. Y por último la fruta, los frutos secos, semillas, aceites (de oliva o de coco), especias y hierbas. :wtf:
Yo no veo feliz a la gente que come en ''restaurantes'' de comida pero quien come un potaje, un buen puchero y una tostada con aceite y jamón. Yo lo siento por los paleos, pero eso esta que te cagas. Y me da igual que mi cuerpo nos lo procese bien, a mi me da placer comer. Y repito, ya no hace falta cazar, si quieres perder el tiempo haciendo el gilipollas, hazlo pero vivimos en el siglo XXI y nos adaptamos muy rápido a cualquier cambio. Eso que en 1500 años nuestro ADN ha cambiado un 0'1% no se lo cree nadie.