La Policía sueca rechazó varias solicitudes recientes de concentraciones contra el Corán, pero los tribunales alegaron que infringían la libertad de expresión.
Suecia ha dado luz verde a una pequeña manifestación frente a una mezquita de Estocolmo el miércoles en la que los organizadores dijeron que «romperían el Corán y lo quemarían», lo que podría complicar aún más el intento de este país de unirse a la OTAN.
Una serie de protestas en Suecia contra el Islam y por los derechos kurdos han aumentado las tensiones con Turquía, cuyo respaldo necesitan los suecos para ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Si bien la Policía sueca rechazó varias solicitudes recientes de manifestaciones contra el Corán, los tribunales del país anularon esas decisiones, argumentando que infringían la libertad de expresión protegida.
En su permiso para la manifestación del miércoles, la Policía escribió que si bien «puede tener consecuencias en la política exterior», los riesgos de seguridad y las consecuencias relacionadas con la quema del Corán no eran de una naturaleza que implicara que la solicitud debiera ser rechazada.
Se esperaba que solo dos personas participaran en la manifestación, según la Policía de Estocolmo, incluido el organizador, Salwan Momika, quien en una entrevista reciente se describió a sí mismo como un refugiado iraquí que busca prohibir el Corán.
A finales de enero, Turquía suspendió las conversaciones con Suecia sobre su solicitud a la OTAN después de que Rasmus Paludan, líder del partido político danés de extrema derecha Hard Line, quemara una copia del Corán cerca de la embajada turca en Estocolmo. Por este motivo, no se esperaba que Paludan participara en la manifestación del miércoles.
Paludan es un abogado de 40 años que logró notoriedad en 2017 como defensor de un hombre de Nordjylland, acusado de blasfemia por haber quemado el Corán públicamente.
Varios países árabes, incluidos Arabia Saudita, Jordania y Kuwait, también denunciaron la quema del Corán en enero.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha dicho este miércoles que su país todavía quiere unirse a la OTAN, aunque no está seguro de cuándo podrá hacerlo.
La verdad es que si yo viviera en Suecia ahora mismo, estaría bastante acojonado estos meses, algunos se lo van a tomar muy pero que muy mal.