He llegado a una conclusión realmente sencilla que seguramente una gran número de personas que mismo lean esto hayan llegado a deducir con mayor o menor detenimiento alguna vez, pero precisamente en estas fechas de sensibilidad e introspección, me ha apetecido compartir esta sórdida certeza en alguna parte.
Algunas veces he pensado que, estadísticamente, una infinidad de cosas horribles como torturas, muertes y accidentes grotescos de todo tipo que sean materialmente no complejos de realizarse, por simple probabilidad han tenido que sucederle a un determinado número de desafortunados sujetos a lo largo de la historia de la humanidad.. sí o sí.
Precisamente me encontraba hace un rato tumbado en la cama algo colocado, y justo cuando reflexionaba sobre esto, de pronto me vino la imagen de un bebé con la zona inferior de la cara -del labio inferior para abajo- completamente desfigurado, y el bebé me observaba directamente, aparentemente estable. Nunca he visto esa imagen que yo recuerde, pero mi mente la ha creado justo en el preciso momento en el que sopesaba el perturbador concepto de esa probabilidad estadística, llevándome a reconocer que por lo tanto, a lo largo de la historia de la humanidad, seguramente un gran número o quizás una infidad de bebés, han sufrido esa misma mutilación del bebé que mi mente eligió, y a causa de un sinfín de diversas y doloras circunstancias de todo tipo.... algunas de ellas probablemente insoportablemente atroces.
Y esto quizás es un suave ejemplo... seguiríamos con una lista interminable de cualquier sufrimiento físico que nuestra imaginación pueda crear y no sea excesivamente sofisticado de realizarse.
Y no digamos ya si entramos en los traumas mentales, ahí no solo hay de todo también dándose un sinfín de situaciones espeluznantes (seguramente, de media cada pocos segundos se da una), sino que inevitablemente todo ser humano sufre mentalmente en mayor o menor medida, aunque mantenga una integridad física excelente durante toda su vida.