Ante el más que probable escenario de unas nuevas elecciones catalanas, el partido que lidera Pablo Iglesias está tentando a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que se postule a la presidencia de la Generalitat. La idea que baraja la formación morada es colocar a Colau como cabeza de lista de En Comú Podem y repetir, e incluso superar, los buenos resultados que esta lista de confluencia obtuvo el 20-D.
El nombre de Ada Colau empezó a sonar como posible candidata a la Generalitat después de la negativa definitiva de la CUP a Artur Mas, cuando se abrió el escenario –casi ya definitivo– de unos nuevos comicios. El portavoz de la coalición catalana de Podemos, Xavier Domenech, y amigo de la alcaldesa, alimentó la opción el lunes al decir que «la proyección de Ada va mucho más allá de Barcelona».
Colau tuvo que salir ayer al paso y desmarcarse de las informaciones que la postulaban como posible presidenta de Cataluña. Y lo hizo a través de la red social Twitter. En tres tres tuits consecutivos, aclaró que «Ante los rumores y titulares confusos, quisiera aclarar que soy alcaldesa de Barcelona con mucho orgullo, compromiso y responsabilidad». Para después añadir que «Nunca he pensando en la alcaldía como un paso instrumental: creo que el municipalismo es clave para mejorar la democracia».
Con estas declaraciones, parece que su intención es la de continuar al frente de la capital catalana. Una tarea que goza de una gran proyección gracias a la importancia de la marca Barcelona en el mundo y que aporta una continuidad en el cargo que no asegura el Parlament.
Colau descarta ser candidata al Parlament, pero no así su implicación en la lista de En Comú Podem para unos futuros comicios catalanes. En un tercer tuit, explicó que el partido que lidera, Barcelona en Comú, «todavía no ha debatido el nuevo escenario. Si hubiera elecciones se debería valorar colectivamente nuestra implicación».
Media hora después de estas declaraciones, el partido emitió un comunicado en el que reiteró esta idea y en el que, además, se desmarcó de la lista Catalunya Sí que es Pot, la confluencia de Podemos e ICV que lideró Lluis Rabell el 27-S y que no consiguió más de diez escaños. Hay que recordar, además, que en aquella ocasión el partido de Colau no se sumó a la lista.
En el comunicado, Barcelona en Comú aclaró que «Cataluña Sí que es Pot no tiene ningúna relación orgánica» con ellos y que su formación «no está representada en el Parlament». Además, no aseguran que el éxito que obtuvo En Comú Podem en las elecciones generales se repita en unos futuros comicios catalanes, porque «son escenarios totalmente diferentes».
Parece que a Pablete ya le están saliendo rana los grupos con los que se presentó a las elecciones el 20D. Y no me extraña, con un poco de suerte (acompañado del bocachanclismo de Iglesias) esa amalgama de formaciones con las que se presentó le retirarán su apoyo, dejando a Podemos en 42 escaños, sólo a dos de C's, que le ganaría en votos.