Este verano hemos ido a pasar las vacaciones a una zona de playa. El apartamento en el que estamos cuenta con piscina pero suelo ir todas las mañanas a la piscina del apartamento de mis tías porque es mucho mejor y para estar con mis primos.
Sin embargo, hoy no he ido a la piscina por la mañana y he decidido ir por la tarde pero, en lugar de la piscina de mis tías, a la mía. A eso de las 17:30 cogí mi toalla azul claro del Carrefour, mis chanclas negras y amarillas, mi bañador negro de palmeras rojas y mi playera roja y negra además de las fichas de la piscina. Bajo, recorro las dos calles que separan el apartamento de la piscina y entro en la piscina.
Una vez en la piscina saludo al socorrista, le enseño las fichas y me dispongo a colocar mi toalla en el verde. Me tumbo sobre la toalla, me quito la playera (hay que lucir cuerpo escombro) y me quedo observando la piscina mientras me mentalizo y me preparo para meterme al agua. Posteriormente me levanto y me dirijo hacia la ducha la abro y... sus muertos qué fría estaba el agua!! pero como buen macho alfa disimulo y mantengo la compostura. Me ducho y me meto de un salto, nada de escaleras o de meterse poco a poco, eso es de bettas. Una vez dentro del agua doy un par de largos buceando y otros tres o cuatro nadando normal. A mi derecha tres mujeres de unos cincuenta años y talla cachalote (aunque a una debo de admitir que le daba fuerte y flojo, una de esas milf con culo naranja tragón que pide polla a gritos y tetas caiditas, curiosamente era la más "delgada" de las tres), a mí izquierda dos niños/pez de fondo de esos que se chocan con todo el mundo buceando o incluso te aparecen al lado cuando menos te lo esperas y dos cuarentonas tamaño orca asesina (sí más gordas que las otras tres y muy feas). Se ve que por la zona se come bien. Opto por quedarme tranquilo en uno de esos chorros que dan masajes mientras la piscina se va vaciando (no de gente, sino de agua cada vez que uno de esos seres marinos saltaba al agua). Con el tiempo se salen todos menos uno de los niños por lo que me pongo a nadar de un lado para otro.
Es en ese momento cuando entran a la piscina dos chavales de unos 26 años y, tras ellos a los cinco minutos, tres críos de unos 14 años o menos. Los críos eran dos niñas y un niño, al cual había visto alguna vez ya por el apartamento.
-El chico: el chico era un fanegas, lorzas por doquier, con un bañador que dejaba al descubierto el ojo de sauron cada dos por tres pero eso sí, pelo de surfero. Era el típico que en unos años o iba a ser un buen fucker o iba a perder más aceite que el motor de un coche averiado.
-Niña 1: típica chiquilla de pelo largo, piel clara y rosada, coleta y bikini de flores. Aunque todo hay que admitirlo se le veía muy dulce. Aptitudes tiene, habrá que verla en unos años.
-Niña 2: mordoriana de piel morena, pelo largo, suelto, castaño y vestía bañador negro, ya sabéis bañador es sinónimo de sobrepeso.
Los dos chavales se tumban a la izquierda de mi toalla a unos diez metros mientras que los tres niños dejan las cosas bajo un árbol y se van directos al agua. Decido parar de nadar y volver a uno de esos chorros por lo que pudiera pasar. Los niños comienzan a jugar pero la niña de la coleta y su amiga la mordoriana no paraban de perseguirme disimulando que jugaban a algo y se cruzaban delante mía o directamente pasaban buceando entre mis piernas. Es por ello que decido hacer unos largos y cambiar de lado. A los dos minutos las vuelvo a tener al lado, decido repetir la táctica pero me encuentro ante una nueva réplica del trío calavera, sí el chico también aunque iba a un ritmo más lento, ya os imagináis. En esos casos o vas más lento para poder apreciar el trasero de las féminas o porque realmente no puedes (seguramente era por el segundo caso aunque no descarto el primero). Ante tanto acoso y para no cortarles el rollo a los tres niños decido salirme del agua y no decirles nada ya que tenía la piel más arrugada que un sexagenario. Salgo del agua con estilo haciendo una muscle-up con el bordillo de la piscina bajo la atenta mirada de los dos chavales de mi izquierda. Cojo mi toalla Carrefour y me seco, me tumbo sobre ella de cara a la piscina y escucho a la niña mordoriana decirle a la chica de la coleta:
-Joder que pena, se ha salido del agua tu novio.
+Si, que pena le quería comer todo el chupa chups a ese chico.
En ese momento me entró risa por la forma de expresarse de la chica y pensé: chupa chups dice, no ha visto el rabo de un forero en su vida. Miré a mi izquierda para disimular y me encuentro a los dos chavales mirándome y riendo. Pasé del tema y me quedé hasta que me sequé escuchando algún que otro comentario del estilo:
+Creo que me ha mirado jijijiji.
-Ojalá vuelva a meterse al agua.
Me terminé de secar, cogí mi toalla, me puse la playera al hombro y me fui con estilo a la vez que me despedía del socorrista. Una vez fuera me puse la playera y me fui para el apartamento. Eso es todo foreros.
Resumen: estas vacaciones bajo a la piscina, entran unas crías de unos 14 años o menos y me sueltan comentarios sexuales a la vez que se acercan a mí todo el rato.