Va venga, aquí dejo algo que escribí yo, no se si te valdrá (si, es una mariconada, lo se)
Todas las noches recuerdo tu sonrisa. Todas las noches pienso en cuanto te amo. Todas las noches sueño con que eres mía, con que te tengo entre mis brazos, pero en cuanto abro los ojos tu esencia se escapa deslizándose entre mis dedos dejándome un vacío en el corazón. Pero el abismo que separa mis sueños de la realidad es un abismo de temores, confusión, e ilusión. Pero no pienses que por ello voy a dejar de amarte, de quererte, de desearte. La esperanza es lo último que se pierde, y, aunque yo ya lo haya perdido todo, un rayo de luz aparece deslumbrando a mis sombras, asemejándose a cómo tú me observas, mientras yo trato de retener tu mirada en mi alma, para que me guíe por la larga senda de la vida.
En la noche en la que te acercaste a mí, pude ver como el universo entero se inclina ante tu majestuosidad y belleza. Maldigo aquel día, porque hizo que un hilo de amor se colará en el tapiz de mi corazón entretejiendo mi amor por ti, y sé que jamás podré dejar de amarte.
Aunque sé que esto hará que mi alma se destruya, pues el vínculo que tengo contigo es demasiado especial para unos simples mortales como nosotros.
Lamento no poder decirte en realidad cuánto te amo, pues para el amor no puede haber palabras. El amor, estúpida palabra para algo tan bello y a la vez tan destructor, un arma de doble filo que es manchada repetidamente con la sangre de noches eternas de pensamientos. La inocencia aún persiste en tu mirada, como la primera vez que nos encontramos.
El amor es para siempre, el amor es libre como el cielo, salvaje como un león. El amor es poseer, es morir para luego vivir.
Amor, es lo que yo siento por ti. Es como muero por ti.