"Nuestro país tiene reservas de estos elementos clave para la industria tecnológica. La oposición social impide explotarlos.
La tensión comercial entre EEUU y China ha puesto en el foco en las últimas semanas el valor de las tierras raras, un grupo de 17 elementos químicos como el itrio, el escandio o el lantano que son claves en la fabricación de teléfonos móviles, baterías eléctricas, láseres, satélites o sistemas de guiado de misiles, entre otros productos. Todos necesitan para funcionar alguno de esos minerales. Les llaman el oro del siglo XXI. Son el arma del gigante asiático en la guerra tecnológica ya que este país acapara más del 80% de la producción mundial. La buena noticia es que España también tiene reservas de tierras raras. La mala, es que no se quiere explotar ese millonario tesoro. Hay trabas políticas y oposición social.
PROYECTOS PARALIZADOS
En España las tierras raras están presentes sobre todo en dos zonas. La principal está en Ciudad Real y es el el proyecto Matamulas. La empresa Quantum Minería detectó allí un yacimiento pero el Gobierno de Castilla La Mancha, del socialista García Page, le denegó los permisos para explotarlo por la alarma social generada y su impacto ambiental negativo, como el consumo de agua y las afecciones a la fauna y la flora. La compañía recurrió y ahora mismo todo está paralizado a la espera de lo que dicte la justicia. El Colegio de Geólogos calcula que este proyecto tiene un potencial de 40.000 toneladas de recursos con una ley 2,25 kg/metros cúbicos. La producción anual equivaldría a un tercio de lo que necesita Europa.
El segundo proyecto bloqueado está en Galicia, en la provincia de Pontevedra. El grupo de inversión Umbono obtuvo un permiso de tres años para estudiar las posibilidades que tenían los yacimientos del monte Galiñeiro pero terminó renunciando ante el rechazo de los colectivos y autoridades locales. Según las estimaciones, podría llegar a producir algo más de 2.800 toneladas al año.
GRAN POTENCIAL
Los geólogos creen que España debería al investigar sus recursos de tierras raras porque hay “mucho potencial”. “No tiene mucho sentido que las tengamos y no las explotemos”, asegura a COPE Juan José Cerezuela, presidente de la Confederación Nacional de los Empresarios de la Minería y la Metalúrgia (Confedem). No entiende cómo es posible que España importa 550 toneladas al año de estos minerales que abundan en nuestro suelo. “Es una dependencia innecesaria y una oportunidad que no debemos desaprovechar”, afirma. Señala que “se pierde inversión privada y miles de empleos”. Considera que este tipo de actividades son compatibles con el desarrollo sostenible y la responsabilidad medioambiental.
Condefem celebra esta semana en Madrid, los días 25 y 26, un foro internacional de diálogo y reflexión que busca despejar los temores, los recelos que todavía tenemos en España a este tipo de proyectos. Se celebra en el salón del actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales."
Dios nos ha venido a ver con las tierras raras de la misma forma que a Noruega con el petróleo. Sin embargo, en lugar de aprovechar la oportunidad y extraerlas (sin intervención extranjera, por supuesto) las dejamos estar para no ganar miles de millones de manera fácil. ¿Estamos tontos o estamos tontos?