Me recuerdo a mi en el bachillerate echando unos juegos de cartas con los panas y compitiendo a ver quien montaba el castillo de naipes más alto. Justo cuando salía era cuando Facebook se empezaba a popularizar por lo que no nos pillo del todo aunque ya apuntaba maneras.
Que tiempos. Un chaval que no ha perdido el tiempo en clase no es trigo limpio. Esos son los que en América vienen un día con la recortada a liarla parda.