Con cara de Keanu Reeves sorprendido me he quedado al leer esto.
Se trata de un proyecto, obra, comedura de olla... como queráis llamarlo, de un tal Jeffrey Thompson.
Éste hombre propone que cogiendo una pantalla con un número finito de píxeles en el que cada píxel puede contener 16 millones de colores, generar todas las imágenes posibles combinando todos los colores posibles.
Ésto daría lugar a todas las imágenes posibles para esa resolución, en las que habría instantáneas tanto del pasado como del futuro del universo, tanto reales como no.
Y efectivamente como describe el autor allí estarían contenidas todas las imágenes posibles para ese tipo de pantalla incluyendo la fotografía más bella del universo, la imagen del momento exacto de tu muerte y una fotografía de ti leyendo este post en este preciso instante.
Lo más curioso de todo es que, aunque elevadísimo, este número de imágenes sería finito.
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