Al menos 24 personas han muerto y una veintena han resultado heridas en un incendio forestal en el distrito de Leiria, en el centro del país, según el último balance oficial.
El incendio, que aún no ha sido controlado, ya figura como uno de los más mortíferos de las últimas décadas, según ha informado el diario local 'Público'.
Todo sucedió rápidamente, con una virulencia que desgraciadamente apenas dio opción a los cuerpos de salvamento. Lo prueba el hecho de que 16 de los cadáveres quedaron carbonizados de manera fulminante, mientras que otros tres individuos perecieron como consecuencia de la inhalación de humos.
Las escenas dantescas se sucedían sin cesar y tres personas resultaron evacuadas en helicóptero. Fueron trasladadas a la Unidad de Quemados de la Universidad de Coimbra y a otros hospitales de los alrededores.
La dimensión de los acontecimientos no hizo dudar al presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, ni al primer ministro, el socialista António Costa, quienes viajaron hacia el lugar de las llamas a última hora de la noche.
El fuego se plantó en Pedrogao Grande procedente de un área forestal del cercano municipio de Figueiró dos Vinhos y se extendió a gran velocidad, de forma sorprendente y pillando totalmente desprevenidos a los servicios de bomberos, pues se trata del primer gran incendio de la temporada… y ni siquiera ha comenzado el verano de este 2017.
Tanto es así que ya comienzan a alzarse las primeras voces críticas al respecto, en vista de que la acción de las llamas calcina cada año decenas de hectáreas en el Portugal del continente y también en la isla de Madeira.
Ahora la gente de Pedrogao Grande se halla aterrorizada porque el fuego ha alcanzado numerosas casas de la localidad. Unos 300 efectivos llegados de todo el país tratan de mitigar los graves efectos de la tragedia, pero se revelan claramente insuficientes.
Es el mismo pavor que se instaló en la capital de Madeira, Funchal, el pasado verano, pues las escenas del monte quemado dieron paso a los edificios de la ciudad ardiendo
¿Cómo es posible que un año sí y otro también se repitan semejantes circunstancias? Las altas temperaturas de este fin de semana han contribuido a la dispersión de las llamas, y lo peor es que se prevé un verano muy caliente, por lo que la alerta acaba de saltar en el país vecino.
La falta de medios solo puede calificarse como muy evidente, y la oposición encabezada por los socialdemócratas ya pide más refuerzos.
Ánimo y fuerza para nuestros vecinos portugueses, no ha empezado aún el verano como quien dice y ya estamos con estas... todos los años lo mismo.