El sábado 10 de Diciembre, con motivo del Día de los Derechos Humanos, emitieron en La noche temática el documental "La caza de albinos en África".
En nuestro mundo, un albino es uno más, pero en Tanzania, como en casi toda África del este, un albino es un ser inferior. En este país, por el que pasan 600.000 turistas al año para ver el Serengeti o el Kilimanjaro o la isla de Zanzíbar, muchos creen que los albinos son una maldición divina, o que son gafes que traen mala suerte, o que son hijos del demonio, o que son, simplemente, subproductos de un adulterio o una enfermedad venérea. En Tanzania, los albinos son discriminados, segregados y en muchos casos perseguidos, asesinados o mutilados. Los mitos construidos sobre su supuesto carácter sobrenatural y maléfico no tienen ningún sentido, pero de alguna manera han calado entre la población. Por eso los asesinos de albinos actúan con enorme impunidad, porque cuando a un colectivo se le estigmatiza en la categoría de infrahumano es fácil pasar, sin demasiados prejuicios, a la fase del eliminacionismo.
Eran tres. Entraron en la choza y empezaron a golpearnos a todos. Uno llevaba una botella de queroseno. Me agarraron entre los tres. Me inmovilizaron y empezaron a cortarme el brazo a machetazos. Cuando acabaron salieron corriendo con mi brazo y gritaron a mi madre que me echara el queroseno en la herida hasta que cauterizara y dejara de sangrar. Yo ya estaba desmayada...". Kabula Nkalango, de 14 años y albina, tiene la mirada triste y una sonrisa forzada de quien ha visto el Horror y ya no espera nada sano de esta vida.
Reportaje en El País (de donde he sacado el texto):
http://www.elpais.com/articulo/portada/Blancos/magia/negra/elpepusoceps/20110828elpepspor_9/Tes
Documental:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-tematica/