Hace unos días me topé con algunos titulares que hablaban de un artículo en el cual se exponía el riesgo al consumir transgénicos. Los ratones alimentados con un tipo de maíz transgénico (Roundup, de Monsanto) desarrollaban tumores al cabo de un tiempo.
Me pareció un tanto raro, y justamente hoy he visto por twitter una entrada en un blog que explica francamente bien como los investigadores han podido llegar a esa conclusión.
____________________________________________
El estudio original
El estudio del que hablo es éste Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize
El estudio resalta las siguientes conclusiones.
El maíz Roundup y el Roundup provocaron patologías hormonales crónicas y sexuales.
La mortalidad femenina fue 2-3 veces mayor en su mayoría debido a los grandes tumores mamarios y a una pituitaria disfuncional.
Los varones tenían congestiones hepáticas, necrosis, nefropatías renales graves y grandes tumores palpables.
Esto puede ser debido a una perturbación endocrina vinculada a Roundup y una modificación metabólica por el transgénico.
Los OGM y los plaguicidas deben ser evaluados por estudios a largo plazo para medir los efectos tóxicos.[/i]
____________________________________________
Las revisiones independientes del estudio. Fallos metodológicos
Hay varios aspectos del estudio que ponen muy en duda sus afirmaciones.
El número de ratones utilizados para el estudio era muy bajo. Con 10 ratones las probabilidades de que lo que se intenta demostrar sea puro producto del azar, son muy altas. Esto queda muy bien explicado en este artículo que incorpora una simulación estadística.
La dieta era demasiado alta en maíz, algo a lo que los ratones tampoco están habituados. El tiempo durante el que los ratones fueron sometidos al experimento, 2 años, es muy superior a lo necesario para determinar resultados. Esto es así, porque estos ratones, de forma natural, y coman lo que coman, desarrollan tumores. Algo a tener en cuenta, es que ya en 1979, otro investigador llamado Suzuki, ya comprobó la aparición de tumores endocrinos espontáneos al cabo de 2 años, en este mismo tipo de ratones de laboratorio. Un 86% de los machos y un 72% de las hembras lo presentaban. En 1979 no se había inventado el Roundup.
Por último, y no menos importante, no hay datos de un grupo de control. Es decir, no se proporcionó una alimentación igual pero de origen no transgénico a otro grupo de ratones. Para los más curiosos, aquí os dejo una lista de científicos que cuestionan el estudio.
____________________________________________
¿Cómo se podría o debería haber hecho el estudio?
Quizá lo primero hubiera sido hacer el mismo estudio a la vez en varios laboratorios en las mismas condiciones. Sobre todo para poder descontar el factor de sesgo que un investigador, perteneciente a una asociación puede tener sobre la interpretación y desarrollo del estudio.
Por supuesto, contar con un grupo de control y un número de individuos estadísticamente significativo de ratones. La dieta debería haber estado bajo estricto control, y contar con más de un grupo con diversas dosis (con sus correspondientes grupos de control). El periodo del estudio, debería haber tenido en cuenta el ciclo biológico natural de los ratones, y su tendencia a presentar tumores.
Por último, y tal y como recoge la propia página de la wikipedia sobre Gilles-Eric Séralini:
Il a été également reproché que s’agissant d’une étude de toxicologie, aucun membre de l’équipe ne soit spécialiste en toxicologie ou en cancérologie, bien que le Dr Joël Spiroux, co-auteur de l’étude, ait précisé que les tumeurs développées par les rats ne soient pas cancéreuses.
Es decir, dentro del grupo de investigadores, no había ningún experto en cáncer o toxicología y uno de sus propios autores reconoce que los tumores no eran cancerígenos. Por supuesto, algún experto en estos temas hubiera sido de ayuda.
____________________________________________
La conclusión
Si de algo sirve este estudio es para demostrar lo complejo de diseñar un buen estudio en nutrición. Por otro lado, pretender utilizarlo para demostrar que los transgénicos son peligrosos para la salud, no solo es falsamente alarmista, sino científicamente carente de fundamento.
Se pueden discutir muchos aspectos relativos a los transgénicos, como su posible impacto ambiental, su control por medio de patentes, si realmente son necesarios, si es un modelo sostenible o exportable a otros países. Pero tratar de sembrar alarma con estudios de cuestionable metodología, no ayuda para nada a lo que debe ser un debate abierto y que tenga en cuenta todos los aspectos.
La realidad es que, a día de hoy, no hay ningún estudio publicado y riguroso que indique que el consumo de alimentos modificados genéticamente sea peligrosos para la salud.
____________________________________________
24 de septiembre de 2012 | 10:10
Dejando de lado el debate sobre los transgénicos y Monsanto, creo que este es un buen ejemplo de cómo no deberían hacerse las cosas en ciencia. La gente, por lo general, es muy susceptible a alarmarse y tomar cualquier información que les llegue como la verdad absoluta.
Tenemos que explotar nuestro sentido crítico.