La Policía Local auxilió a las víctimas y detuvo a los tres individuos que las atacaron de noche en Benicalap y una plaza del centro de Valencia
La Policía auxilió el miércoles a la tercera víctima que sufre una agresión sexual en plena calle en menos de 15 días en la ciudad de Valencia. Los hechos sucedieron minutos antes de las dos de la madrugada cuando una patrulla de la Policía Local de Benicalap sorprendió a un hombre de 43 años, con el cinturón desabrochado y la bragueta bajada, junto a una joven semidesnuda en un estado de gran aturdimiento por la intoxicación de una sustancia estupefaciente.
Durante la agresión sexual, la víctima pidió ayuda a un vecino que pasaba por la calle e incluso lo cogió del brazo mientras le suplicaba que no la dejara a solas con el individuo que la estaba forzando. Tras recibir el aviso de una posible violación en la calle Mondúver, una patrulla de la Policía Local acudió con urgencia al lugar indicado por el testigo, que había visto la agresión desde la ventana de su vivienda.
Cuando llegaron los agentes, la joven estaba semidesnuda junto a dos hombres: el presunto violador y el vecino al que había pedido auxilio. El pantalón y las zapatillas de la víctima se encontraban en el suelo junto a las vías del tranvía.
La chica tenía la camiseta levantada con un pecho al descubierto y apenas podía hablar debido a su estado de aturdimiento, por lo que los agentes le ayudaron a vestirse y pidieron una ambulancia para que recibiera atención médica.
Versión del detenido
Los policías identificaron a los dos hombres, sin saber en ese momento quién era el agresor, y hablaron con ellos por separado. Uno dijo que estaba auxiliando a la joven y el otro individuo, nacido en Guinea Ecuatorial y vecino de Valencia, manifestó que era el novio de la chica y que ambos habían mantenido relaciones sexuales en plena calle porque ella se lo había pedido.
Dos agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local acudieron también a la calle Mondúver para auxiliar a la víctima y esclarecer los hechos, ya que el hombre de raza negra negaba haber forzado a la joven. Sin embargo, las manifestaciones de dos testigos, el vecino que llamó a la Policía y el hombre que estaba auxiliando a la chica, indicaban todo lo contrario.
Ante las evidencias del delito que acababa de cometer, los policías detuvieron al presunto agresor sexual, le informaron de sus derechos y lo trasladaron a la Inspección Central de Guardia (ICG) en el complejo de Zapadores, donde la Policía Científica le tomó las huellas y un muestra de ADN.
Mientras unos agentes se hacían cargo del detenido, otros acompañaron a la víctima al Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Los sanitarios iniciaron el protocolo de agresión sexual y realizaron varias analíticas a la joven para buscar restos de sustancias estupefacientes en su cuerpo. El forense de guardia se trasladó también a La Fe para reconocer a la joven.
Pérdida de voluntad
Según informaron fuentes médicas, cuando la chica «no era capaz de pronunciar frases coherentes, tenía la mirada perdida y presentaba síntomas de pérdida de voluntad por intoxicación de alguna droga». Su estado de semiinconsciencia impidió a los agentes preguntarle por su relación con el individuo detenido y la agresión denunciada por los testigos. Uno de ellos declaró que la joven gritó «no» varias veces cuando su supuesto novio la forzaba, presuntamente, tras desnudarla en la calle.
Con el arresto del hombre centroafricano son ya tres los individuos detenidos en la ciudad de Valencia en lo que llevamos de mes por un delito contra la libertad sexual cometido en plena calle. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el balance de criminalidad de 2021 muestra un preocupante aumento de la agresiones sexuales en Valencia.
Entre enero y septiembre de este año se han denunciado un total de 348 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, y las estadísticas reflejan una tendencia creciente en los últimos años, ya que en el mismo período de 2019 se contabilizaron 306 casos; en 2018, 244 denuncias; y en 2017, 218 delitos sexuales.
El pasado 3 de diciembre, otra patrulla de la Policía Local de Benicalap sorprendió a un hombre español mientras violaba, presuntamente, a una mujer de 59 años al lado del reten policial. Durante su traslado a un hospital, la víctima afirmó que conocía a su agresor desde hace pocos días y que no deseaba ningún tipo de relación sexual con él. También declaró que no recordaba cómo habían ocurrido los hechos porque había consumido alcohol.
Tres días después, dos magrebíes abusaron sexualmente de una chica estadounidense de 19 años de madrugada e intentaron desnudarla en la plaza de Manises tras robarle el móvil y agredir a dos amigos de la víctima. La Policía Local acudió con urgencia y detuvo a uno de los agresores.