#94 Te estás liando mucho queriendo aplicar el método empírico aquí porque no puedes contrastar de ninguna forma la veracidad de tus datos. Más allá del testimonio fehaciente de una persona que ahora mismo viva en Venezuela, todo lo que tu creas entender como objetivo es, posiblemente, objeto de manipulación por algún bando.
El sentimentalismo del que tu hablas, casi de forma peyorativa, recoge el pesar de una sociedad que ahora mismo no puede ampararse en su patria para salir adelante. En el momento que el objeto del gobierno, que es garantizar lo mejor para los ciudadanos, deja de tener sentido, la gente se queda sola y empiezan a pasar cosas que tu, en tus datos, no puedes reflejar.
Cosas que en la España de los 50, mismamente, no salían en ninguna estadística o estudio exógeno al gobierno, pero que existían y estaban pasando y que realmente era lo que movía a las personas.
No se, a veces nos olvidamos de que un país son las personas que lo conforman y no un trozo de tierra sujeto a estudio. Habría que escuchar más a los que viven allí, padecen allí y no tienen voz ni voto por desgracia y menos dejar de elucubrar con cifras y números conceptos que pueden ser importantes si antes se atiende a la llamada de socorro.
Mismamente lo que dice este estudio concluyente aquí, a día de hoy, es algo que cualquier persona que viva o tenga familia en Venezuela te habría contado hace años: que el sistema electoral es corrupto.
Me da la sensación de que nuestro discurso es bastante parecido en el fondo y nos estamos perdiendo en la verborrea: tanto yo como mi amiga venezolana coincidimos en que Chavez fue lo peor que le podía pasar a ese país, que la corrupción se come a la gente, que las decisiones que se toman son malas y que se debería abrazar al capitalismo y la globalización por el bien de la sociedad venezolana que pide a gritos que se cubran las 2 primeras necesidades de la piramide de maslow antes de querer solucionar las de arriba que ,ahora mismo, les importan una mierda.