Los bebés "reborn" son unos muñecos hechos para que se parezcan lo máximo posible a bebés reales: cuidan todos los detalles, utilizan esferas de vidrio para rellenarlos y que el peso sea el apropiado e incluso graban sonidos que los bebés emiten.
Se fabrican por afición y por negocio. Quienes los compran lo hacen por colección o para intentar ayudar a alguien (en el artículo se habla de ancianos, niños con autismo, enuresis nocturna...). Sin embargo, un sector son mujeres que no pudieron tener hijos o que los han perdido y quieren los muñecos para suplir esa pérdida.
Al leer la noticia no he podido evitar acordarme de la novela de Max Ehrlich Edicto Siglo XXI en la que el mundo está tan superpoblado que no se permite tener hijos y, a cambio, para satisfacer el instinto maternal el estado se encarga de entregar muñecos a las familias.
Personalmente me parece que puede ser algo peligroso, ya que la relación muy estrecha con el objeto puede derivar en una psicopatología. Al fin y al cabo, no está vivo. No es lo mismo que, por ejemplo, tener un perro o un gato. Aunque esto no significa que si puedan tener cierto uso a nivel terapéutico en diferentes casos.
¿A vosotros qué os parece?
Link de la noticia: http://www.elmundo.es/cronica/2014/05/11/536de1e6e2704e72568b456c.html?a=c8f81baa46ab8b56d42022a9ba8e0e96&t=1399798208
Documental de Vice (yo no le he visto)
