Básicamente, vegano gay y con pronombres en la bio, va a un restaurante vegano y se queja de que haya una cáscara de huevo en su bebida. Se queja y el encargado le da la razón, pero al irse, quiere explicaciones de los responsables de la cadena y exige una respuesta por redes sociales. Al no recibir, se dedica a mirar el Instagram del restaurante y descubre con horror que en una fiesta de empleados, pidieron al Papa Johns productos no veganos, lo cual le horroriza y comparte un hilo denunciando esta situación, y se lamenta que los veganos no tengan "espacios seguros" alejados de los "carnacas" como dicen ellos.
El resultado no es el esperado para él.