El incidente se produjo el 15 de enero, durante la descarga de un petrolero con 1 millón de barriles en la refinería La Pampilla, no tuvieron en cuenta la subida del nivel del mar debido al tsunami provocado por el volcán de Tonga.
Repsol en un inicio dijo que fueron 6000 barriles y la situación estaba controlada. Ahora se estima en 10.500 y sólo se ha recogido el 25% del vertido. Repsol ha pagado a 2000 vecinos para recoger el vertido (con sus manos, palas, cubos, etc..) y ha ofrecido comida a los vecinos afectados.
El gobierno de Perú a prohibido la salida del país de 4 directivos de Repsol que ya preparaban su vuelta a España.