Sacado de Partido de la libertad individual
VETO ELECTORAL
Los partidos políticos con mayor representación en las Cortes Generales, incluyendo a PP, PSOE, CiU y PNV, consensuaron hace unos meses una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG). Esos partidos, que permanentemente escenifican desencuentros de toda naturaleza, fueron capaces sin embargo de alcanzar un acuerdo que les beneficia directamente a ellos y asesta un gravísimo golpe al pluralismo político en nuestro país, al impedir de facto la presentación de candidaturas de otras formaciones políticas mediante la exigencia de requisitos que en la práctica resulta casi imposible cumplir.En esta página, el Partido de la Libertad Individual (P-Lib) explica lo sucedido y las actuaciones que ha emprendido al respecto.
SITUACIÓN ANTERIOR A LA REFORMA DE LA LOREG
Cuantos han acudido cada cuatro años a votar diputados y senadores han escogido entre una amplia oferta de partidos y coaliciones. Junto a los partidos más conocidos, concurrían unas pocas decenas de formaciones políticas más. La suma de los votos a todas esas candidaturas era significativa, aun cuando la extraordinaria distorsión de nuestro sistema electoral les impidiera obtener representación (imponiendo para ello una durísima aplicación de la ley d’Hondt, estableciendo altos y arbitrarios umbrales a la representación, etcétera). Todos conocemos los nombres de pequeños partidos y coaliciones de todo el arco ideológico que habitualmente participan en los comicios. Con independencia del resultado que obtengan, ellos están en su derecho de presentarse y los ciudadanos están en su derecho de votarles.
Para presentar estas candidaturas, los requisitos que se exigían antes de la nefasta reforma que nos ocupa eran duros pero cumplibles por cualquier partido auténtico, dotado de una mínima base social y de una capacidad logística elemental. La reforma de la LOREG ha acabado con esta posibilidad, haciendo añicos el pluralismo político en España.
REFORMA REALIZADA POR LOS GRANDES PARTIDOS:
EL VETO ELECTORAL
La reforma de la LOREG se produce en el momento álgido de la desafección política que siente una buena parte de la sociedad española contra lo que popularmente se denomina la “casta” que administra nuestra partitocracia. Muestra de esa desafección fue el alcance sin precedentes del movimiento No Les Votes, originado en la insatisfacción social generalizada por los intentos de imposición de controles a la comunicación online (particularmente la llamada ley Sinde, aprobada por el PP, el PSOE y CiU). En los mismos meses se empieza a fraguar también el movimiento 15-M. Desde fuera de esas plataformas, agrupaciones ciudadanas de toda índole y otros partidos políticos, entre ellos el P-Lib, se preparan legítimamente para cuestionar los fundamentos de la política española y, como es nuestro caso, ofrecer a la sociedad una alternativa política. Debimos ser todos muy ingenuos al pensar que el sistema de presentación de candidaturas vigente durante los últimos treinta y cinco años iba a mantenerse. Era muy duro, pero teníamos algunas posibilidades, sobre todo en las circunscripciones con mayor población. Sin embargo, el PSOE, el PP, el PNV y CiU llevaron a cabo con sorprendente rapidez, capacidad de acuerdo y sigilo mediático la reforma de la ley orgánica, que se inscribió en sábado en el Boletín Oficial del Estado y que no tuvo apenas trascendencia mediática. El papel de los medios de comunicación convencionales, casi todos ellos alineados con uno u otro de esos grandes partidos, ha sido el de pasar por alto el más grave atentado que ha sufrido nuestro sistema democrático desde su instauración, con la única excepción del intento de golpe de Estado de 1981.
EXIGENCIAS DE IMPOSIBLE CUMPLIMIENTO
La reforma de la LOREG modifica el artículo 169 de su texto. La ley orgánica pasa ahora a exigir nada menos que el aval del 0,1 % del censo electoral de cada circunscripción, pero sólo a los partidos y coaliciones que no hayan obtenido representación en los comicios anteriores. Es decir, un nuevo partido político como el P-Lib, para presentarse en toda España, necesitaría varias decenas de miles de firmas. Esas firmas, en principio, deberían obtenerse y verificarse ante notario en los veinte días siguientes a la convocatoria de elecciones a Cortes Generales. Esto, multiplicado por más de veinte partidos minoritarios habituales, significa que durante esos veinte días entre medio millón y un millón de personas tendrían que visitar las notarías de toda España, con un coste de cotejo de firmas que rondaría los trescientos cincuenta mil euros por partido, salvo que se lograra habilitar secretarios municipales y otros fedatarios públicos sin coste para los partidos, en cuantía suficiente para cumplir estos requisitos.
La firma, además, no es un simple apoyo a la presentación. Cada firmante debe expresar su apoyo a ese partido político y renunciar a firmar para que pueda presentarse cualquier otro. La inseguridad jurídica es extrema, pues los partidos minoritarios obligados a cumplir este trámite no sabrán si todos los firmantes han cumplido con esa exclusividad, lo que les llevará a curarse en salud buscando aún más firmas de las necesarias (cinco mil en Madrid, cuatro mil en Barcelona, dos mil en Valencia…). Las firmas deben ir en un determinado formato y con abundante aportación de datos de cada firmante. De aplicarse a rajatabla el texto enmendado, esto deberá hacerse en presencia directa del fedatario público, lo que impediría la recogida de fotocopias de los DNI para su posterior cotejo. En cualquier caso, ¿qué partido minoritario podrá asumir el extraordinario coste económico, humano y logístico de este proceso de recogida, en sólo veinte días? ¿Quién puede instalar cientos de mesas petitorias con presencia notarial? Incluso así, ¿quién puede conseguir el apoyo de decenas de miles de ciudadanos con carácter previo a la propia campaña electoral que ha de dar a conocer el partido? ¿Es que sólo podrán surgir partidos nuevos si son escisiones de los viejos o si cuentan con un enorme respaldo económico o son correas de transmisión de sindicatos u otras organizaciones de masas? Cabe recordar que también partidos como UPyD, Ciudadanos o IU probablemente tendrán que pasar por este trámite en la inmensa mayoría de las circunscripciones electorales, al no haber obtenido representación por ellas (la redacción en todo caso es confusa también a este respecto).[/i]
CIERRE DEL OLIGOPOLIO POLÍTICO ESPAÑOL
Los partidos políticos que conforman nuestro sistema, asustados por la desafección generalizada, han optado por elevar hasta lo imposible la barrera de entrada al sector. Pretenden así impedir la aparición de nuevos competidores que, desde sus diferentes posiciones ideológicas, cuestionen la actual partitocracia y traten de realizar cambios que perjudiquen sus privilegios y cuestionen su coto cerrado. Desde la aprobación de la reforma de la LOREG, España es un país mucho menos democrático. El pluralismo político, uno de los pilares fundamentales de nuestro edificio constitucional, se ha convertido en un concepto vacío de todo contenido.
LA ACCIÓN DEL P-LIB
El Comité Ejecutivo Federal del Partido de la Libertad Individual ha mantenido un largo debate sobre esta reforma de la LOREG, que supone un golpe brutal a la línea de flotación de nuestro proyecto electoral, aunque no tanto a nuestro proyecto político: somos un partido diferente, pensado a largo y muy largo plazo, decidido a hacer política día a día y no sólo en los periodos electorales, y comprometido con la denuncia permanente del sistema colectivista desde las instituciones o, si no se nos deja, desde fuera de ellas.
El pasado 1 de junio, el P-Lib presentó ante la Junta Electoral Central (JEC) un escrito de peticiones de aclaración ante la extraordinaria confusión del procedimiento que ahora entra en vigor. Queríamos que la JEC se definiera respecto a cuestiones básicas para los partidos minoritarios, desde la posibilidad o no de emplear en el cotejo de firmas a fedatarios públicos de cualquier circunscripción, hasta la necesidad o no de recoger por separado las firmas para Congreso y Senado (lo que aún doblaría el esfuerzo a realizar), pasando por varias cuestiones más.
Como consecuencia de la acción del P-Lib, la JEC adoptó el 30 de junio el acuerdo de elaborar una guía de instrucciones para este proceso. Pero, incomprensiblemente, la alta instancia electoral se concede un plazo larguísimo para ello, habida cuenta de la inminencia de un proceso electoral a Cortes Generales. Literalmente se nos responde que esto se hará “en el próximo mes de septiembre”. Tal como están las cosas, todos sabemos que en esos momentos puede estar ya convocada o a punto de convocarse la cita con las urnas.
A raíz de esta respuesta, el P-Lib ha adoptado las siguientes decisiones:
1. Elevar a la JEC un nuevo escrito, en esta ocasión solicitando que se incorpore expresamente a la instrucción que se elaborará un conjunto de precisiones que son de la máxima importancia para cualquier partido nuevo. Este escrito se presentó el 19 de julio.
2. Presentar a la institución del Defensor del Pueblo un escrito de queja en el que se requiere la intervención de ese alto comisionado en amparo del derecho constitucional al sufragio pasivo, y se incide particularmente en la vulneración de varios artículos constitucionales y de la igualdad formal, ya que los candidatos de partidos con representación se ven favorecidos en el ejercicio de ese derecho frente a todos los demás candidatos. Este escrito se presentó en la misma fecha, acompañando las alegaciones realizadas en su momento a la JEC y la respuesta de ésta.
3. Seguir trabajando en la línea de presentar candidaturas en las circunscripciones posibles, esperando a la instrucción que elaborará la JEC para adoptar, en su caso, una decisión final al respecto; sin ocultar en todo caso a la afiliación y a la sociedad en general que estas nuevas circunstancias constituyen un ataque de extrema dureza contra nuestras expectativas de presentación.
4. Atacar esta infame traba al pluralismo por todos los medios jurídicos, políticos y sociales a nuestro alcance, tanto en España como internacionalmente, con el objeto de extender la plena deslegitimación del sistema electoral, de la que se ha hecho acreedora la casta partitocrática española. A tal efecto, se redoblarán los esfuerzos de comunicación a los medios convencionales, se habilitarán espacios en las redes sociales, se reforzarán las relaciones internacionales y se abrirá una ronda de conversaciones con todas las formaciones políticas minoritarias, de cualquier signo político no totalitario, que deseen aunar esfuerzos con el P-Lib en torno al común objetivo de restablecer el pluralismo político en España.
5. Reforzar e intensificar, en estas condiciones adversas, la acción política y comunicacional del P-Lib para crecer como organización social y movimiento cívico, con independencia de que el sistema nos permita o no participar en su juego, y hacer un renovado llamamiento a la afiliación y a la participación en el único partido político anticolectivista de nuestro país.
A tal efecto, lanzaremos el concepto Veto Electoral como hashtag de Twitter y en nuestra creatividad gráfica, y se pone a la disposición de todos el buzón de correo electrónico [email protected] para la aportación de sugerencias así como para la comunicación con las formaciones políticas y agrupaciones ciudadanas que deseen aunar esfuerzos.
Escrito del P-Lib a la JEC de 1 de junio de 2011
Respuesta de la JEC al P-Lib de 30 de junio de 2011
Escrito del P-Lib a la JEC de 19 de julio de 2011
Escrito del P-Lib al Defensor del Pueblo de 19 de julio de 2011
Comunicado del P-Lib de 20 de julio de 2011
Nota de prensa de 21 de julio de 2011