Estaba comentando con unos amigos momentos de miedo y he descubierto un recuerdo reprimido de no hace mucho. Me pasó este verano, durante 2 semanas en las que estuve solo en casa.
Serían sobre las 4:00 AM, y estaba viendo una peli tranquilamente en el pc mientras me fumaba un porrito (me gustaba fumar alguna vez que otra pero no era un gran fumador). Acaba la peli y me voy a la cama. Tras unos minutos descansando tranquilamente empiezo a escuchar unos ruidos extraños mas allá de la puerta de mi cuarto. Entonces me quedo completamente quieto para escuchar mejor los ruidos, se oían como pasos de varias personas por mi casa. Mientras seguía escuchando podía oír como abrían las puertas de varias habitaciones de mi casa y susurraban entre ellos.
Es entonces cuando me empiezo a poner nervioso a más no poder, me siento en la cama y me quedo pensando qué hacer. Abro el cajón de mi mesilla, ayudándome con la luz de mi móvil ya que no me atrevía a encender la luz de mi cuarto porque los intrusos podrían ver la luz a través de la rendija, y saco el mando de la alarma de la casa (es un mando con 1 botón que cuando lo pulsas, llaman inmediatamente a tu casa para preguntar si hay algún problema). Y me quedo pensando que hacer, sudando de los nervios y sin poder pensar con claridad. Me levanto y me quedo de pie delante de la puerta con el mando en la mano izquierda y mi dedo encima del botón preparado para lo peor. Indeciso durante aproximadamente 15 minutos, al final empiezo a abrir la puerta de mi cuarto lo más cuidadosamente posible. Todo esto temblando de los nervios y sudando muchísimo. Cojo un calzador de Ikea (muchos los tendréis) que estaba colgado al lado de la puerta y lo llevo en la mano derecha a modo de defensa, y me dispongo a ver qué esta pasando ahí fuera. Sigo andando por el pasillo, mirando cada habitación y encendiendo todas las luces que encontraba. Tras un rato mirando por toda la casa me doy cuenta de que no hay nadie así que miro la puerta de la calle a ver si seguía echada la llave. La puerta estaba como la dejé.
Es entonces cuando me doy cuenta de que todo ha sido una paranoia que mi cerebro se ha inventado seguramente ayudada por los porros. Tras sentir un gran alivio me quedo despierto hasta que amanece y me voy a la calle a airearme un poco.
Pues está es mi historia, lo pasé muy muy mal y hasta ahora ni había pensado en ello jamás ya que me pasó el último día antes de irme de vacaciones y no volví a dormir en mi casa hasta 1 mes después.
Pues eso, me gustaría escuchar ahora vuestras historias.
PD: ya no fumo nunca y no he abierto el tema para decir que fumaba