Continúa la desvirtuación de la palabra "violencia".
En esta columna de The Guardian, titulada "Cómo las mujeres blancas utilizan lágrimas estratégicas para evitar asumir su responsabilidad", acusan a las mujeres blancas de utilizar sus lágrimas como "una forma de violencia emocional y psicológica que refuerza el mismo sistema de hegemonía blanca al que muchas mujeres blancas dicen oponerse".
La autora subtitula: "Los legítimos reclamos de mujeres morenas y negras no están a la altura de las acusaciones de una blanca damisela en apuros".