Hoy llega a Marruecos el rey para pasar cuatro días junto a su homólogo Mohamed en pleno Ramadán, donde recibirá la llave de Rabat y afianzará las relaciones comerciales con España.
La visita coincide junto a la denuncia interpuesta por asociaciones solidarias con el Sáhara pidiendo al gobierno español que termine la venta de material militar a Marruecos que es utilizado en el conflicto saharaui.
Se saludaron a pie de pista, con dos besos y unas palabras en francés. Mohamed VI acudió este lunes a recibir al Rey al aeropuerto con su hermano Mulay Rachid y su hijo, el príncipe heredero Hasán, de 10 años, al que don Juan Carlos también dio dos cariñosos besos. Tras saludar a las autoridades presentes, el monarca alauí ofreció a su invitado dátiles y leche, pero ninguno de los dos probó bocado porque a esa hora, las 17.30 en Marruecos, las 19.30 en España, aún era perfectamente posible distinguir un hilo blanco de uno negro, el momento a partir del cual se rompe el ayuno durante el Ramadán.
En las inmediaciones del aeropuerto decenas de personas les esperaban con pancartas de bienvenida a don Juan Carlos e imágenes de Mohamed VI, quien hizo poner banderas de España en todo el trayecto del Rey hacia el palacio de huéspedes, donde se hospedará los próximos tres días.
Amnistía Internacional ha enviado una carta al Rey para expresarle su preocupación por “la libertad de expresión”, “la violencia contra las mujeres” y “las violaciones de derechos humanos en el Sáhara”. Pero ninguno de estos temas está en la agenda de un viaje que busca, sobre todo, tejer una malla de intereses comunes e interdependencia entre ambos países para afianzar unas relaciones muy sensibles, con periodos de encuentro salpicados de periódicas crisis.
Para los portavoces de estas organizaciones “las relaciones de buena vecindad y amistad con Marruecos no deben hacer olvidar que a pesar de que la industria de armamento, incluido los transportes militares, es un negocio, la promoción exterior del mismo está sujeta a la Ley 53/2007 que impide vender armas a países que vulneren los derechos humanos, así como al Tratado sobre la Venta de Armas de la ONU, aprobado apenas hace unos meses”.
“Pedimos del Jefe de Estado español –añadieron- que se desvincule de cualquier iniciativa de promoción empresarial vinculada a la venta de material de defensa con destino a Marruecos y que recuerde las palabras pronunciadas hace 37 años proclamando el respeto de los compromisos internacionales de España y el derecho de los saharauis a ser libres”.
Dijeron que Marruecos es desde el año 2000 destino privilegiado de la venta de armas españolas y que España le ha vendido armas por más de 200 millones de euros, incluyendo productos y tecnología de doble uso (que puede ser utilizada como arma) por un valor de 7.227.180 euros. La venta de armas y municiones, así como sus partes y accesorios, ha superado en este período los 10 millones de euros, “armamento que puede haber sido destinado a las fuerzas policiales que operan en el Sahara ocupado”.
La presencia de los vehículos VAMTAC en El Aaiún después del ataque al campamento de Gdeim Izik, fue constada, entre otros, por tres observadores juristas del Consejo General de la Abogacía Española desplazados a la zona, uno de los cuales también los vio en la ciudad de Dajla, según informó a elespeiadigital.com.
El VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctica) que se asemeja al Humvee estadounidense y al GAZ 2975 Tigr ruso, se fabrica en Santiago de Compostela en la factoría de la empresa UROVESA, suministradora oficial del Ejército español; entre las aplicaciones militares del VAMTAC, en sus diferentes versiones, se encuentran la de vehículo antimotines, para plataformas lanza-misiles, porta-armas, porta-shelter, sistemas de vigilancia, comunicaciones, mando y control, y transporte de personal.
La denuncia incluye la visita que el pasado mes de abril hizo el ministro de Defensa marroquí, Abdeltif Loudyi, junto con su homólogo español, Pedro Morenés, a UROVESA con el objetivo de conocer los nuevos modelos que produce esta empresa, con la que Rabat ya ha firmado contratos millonarios.
Francisco Serrano, de la AJASAHARA, y Hassana Aalia, activista saharaui condenado a cadena perpetua por un tribunal militar marroquí por participar en el
campamento protesta de Gdeim Izik en 2010, frente al Ministerio de Economía y Competitividad.
fuentes el espía digital 20 minutos, el país y público