La verdad que los blanqueadores de ETA sois repugnantes. En cualquier otro momento histórico estaríais aislados completamente. Hoy supongo que lo que os espera es paro y miseria porque nadie decente que te oiga hablar te va a contratar. Repito, nadie decente.
Nunca votaría a ninguna de las marcas de la izquierda abertzale, pero también me hubiera gustado la misma contundencia con, por ejemplo, Manuel Fraga quien firmó sentencias de muerte como ministro de una dictadura y que fue durante años presidente de una CCAA y se le hizo presidente de honor del PP.
Entonces, como los asesinos eran de derechas, tocaba pasar página, no remover el pasado y mirar hacia adelante. Menudo cinismo gastáis algunos.
A mi no me gusta que esta gente estén donde están, pero entiendo que si durante años se les repitió el mantra: "dentro de la ley y la constitución todo, fuera de ella nada", ahora toca ser coherentes y si respetan las reglas aceptar su presencia y que ejerzan sus derechos.