Pues esto se me ocurrió hará cosa de un mes una mañana de lucidez efímera, mientras me daba una ducha. En ese preciso instante en el que me echaba champú a la cabellera empecé a reflexionar acerca de la cantidad de bienes materiales (a.k.a. mierda inservible) que ha pasado por mis manos, que me costó un pasta que no rentabilicé para nada y especialmente aquellas que en un principio parecían una gran inversión, que prometían horas de productividad o diversión y que terminaron convirtiéndose en una cara y pesada carga para mi.
Así que he pensado que no puedo ser el único, y os animo a que expongáis brevemente por aquí, así, a botepronto, vuestras 5 peores inversiones.
Ahora me vienen a la cabeza:
La PSP: Me la compré esperando poder jugar en todas partes pero me costó tanto ahorrar la pasta con la que comprármela que opté por, finalmente, no sacarla de casa. Su destino final: recoger polvo en la estantería hasta que decidí venderla a penas un año después.
La PSP Slim & Lite: Con el rediseño de la consola -y siendo un adolescente random- volví a cometer el mismo error un año después tentado por un catálogo prometedor. Su destino fue exactamente el mismo y tras ello no he vuelto a comprarme otra consola portátil: juré y perjuré que no cometería el mismo error una sola vez más.
LG Chocolate: Me compré este teléfono por eBay ante la frustración de tener un móvil de mierda y no poder permitirme un smartphone allá por el 2008, si no recuerdo mal. Es, con diferencia el peor teléfono que he tenido nunca, y para colmo se trataba una falsificación china, y la vendedora no admitía devoluciones. Nunca más volví a picar en la misma trampa.
La Guitarra Eléctrica: La compré en mi etapa "hipster" totalmente motivado por convertirme en una estrella del rock y tras desembolsar una generosa cantidad en una precisa Washburn negra tan solo conseguí frustrarme una y otra y otra vez hasta desistir. Gracias a esta inversión descubrí que lo mío no son los instrumentos musicales. <blog>Como dato curioso ahora ni siquiera escucho indie rock y las canciones que incluyen guitarra ocupan un 0,1% de mi biblioteca musical. Etapas y esas cosas.</blog>
MacBook Pro de 17'': Nada más conseguir mi primer curro como diseñador gráfico y tras cobrar la nómina de mis primeros tres meses me motivé hasta tal punto de decir: "me compro el macbookpro que siempre he soñado". Sobra decir que con lo que vale esperas la máquina más potente del mundo. Nada más lejos de la realidad. Lo probé una semana y sentí como si me clavaran agujas calientes en el cerebro. Sin duda la peor inversión de mi vida: precio hinchado a más no poder, rendimiento para nada acorde con el precio y para colmo Mac. Lo devolví y con un 30% de lo que me costó me compré una torre con unas características infinitamente superiores.