"La culpa es de la liberalización de la mujer". No Manolo, la culpa es de que no sabes hablar con mujeres y tu única forma de ligar es a través de un matrimonio concertado.
Hombre, ni tanto ni tan poco.
Gran parte de lo que se está hablando aquí es de la homogamia económica o emparejamiento asortativo. Esto es, la preferencia que una persona tiene respecto a la situación económica de su conyúge.
¿Por qué lo digo? Porque es un fenómeno cuyo patrón ha estado en una constante evolución durante los últimos 40 años:
En 1970, el fenómeno era muy esporádico:
Los hombres más ricos mostraban un 13.4% de emparejamientos con las mujeres del quintil alto, y un 12.8% con las bajas.
Las mujeres más ricas, a su vez, con 12.9% de emparejamientos con hombres del quintil alto, y un 11.0% con los hombres pobres, tampoco mostraban una preferencia sesgada.
¿Que ha pasado? Pues que las cifras en 2017 son las siguientes:
Los hombres ricos muestran un 28.7% de emparejamientos con las mujeres del quintil alto, y un 10.7% con las bajas.
Las mujeres ricas muestran un 26.4% de emparejamientos con los hombres adinerados, y un 5.6% con los pobres.
Como se puede ver, en estos últimos 40 años ha habido una tendencia constante de incremento en las preferencias económicas que a lo largo de las décadas se ha traducido en una mayor dificultad de emparejarse para un sector de la población (Greenwood, Guner, Vanderbroucke 2017). Y este incremento ha tenido un efecto más radical en la preferencia de las mujeres ricas, que ahora se emparejan con hombres pobres la mitad. Me resulta muy difícil de explicar esto con que "hombres no saben hablar con las mujeres", porque eso implica que:
a) los hombres pobres por algún motivo saben menos acerca de hablar con mujeres
b) los hombres pobres han perdido sus facultades de hablar con mujeres a lo largo de 40 años
Obviamente la explicación más plausible es la de un simple cambio de preferencias.
Esto, en un clima donde la mujer ya es el sexo que más titulaciones universitarias tiene y su renta y aspiraciones laborales siguen en aumento (por destrucción del tejido machista de la sociedad quizá) implica que un sector cada vez más amplio de hombres lo tendrán más difícil para emparejarse.
¿Es esto bueno, malo? Difícilmente se puede defender que es malo dejar que las mujeres escogan a sus conyúges en base a sus preferencias. Pero cuando estas preferencias tienen consecuencias sociales tan claras tiene sentido estudiar este fenómeno y intentar paliar sus externalidades negativas. Obviamente sería una locura liberticida volver a los años donde la mujer estaba obligada a dejar de trabajar para convertirse en ama de casa y ser subserviente a su marido. Pero también es muy imprudente ignorar fenómenos sociales tan documentados y importantes.
Y no solo son consecuencias sociales sino económicas (razón por la que hay economistas estudiando esto). Según Decancq, Peichl, Van Kerm 2013, aproximadamente un tercio (un 33% ¡!) de todo el incremento en desigualdad en USA desde 1967 hasta 2007 es resultado de la homogamia. Por lo que es un fenómeno social de grandísima importancia.
Todo esto lo tengo muy fresco en la cabeza porque es de un libro de Branko Milanovic que me estoy leyendo ahora. Viene al dedillo para este hilo.xd