La hipocresía de la izquierda que critica a los ricos cuando ellos lo son.
Willy Toledo, un marxista muy capitalista.
Es propietario de cuatro inmuebles y administra dos sociedades.
El actor Willy Toledo lleva dos años en los que aparece más en los medios de comunicación por su actividad y manifestaciones políticas que por su labor profesional. El artista ha destacado por su compromiso con causas abanderadas por la extrema izquierda, como la Flotilla de la Libertad, el movimiento 15-M o los piquetes violentos de la huelga general. Se ha vinculado activamente a movimientos políticos anticapitalistas que rechazan la idea de enriquecimiento y consideran que la propiedad privada debe ser moderada.
Estos principios chocan con la realidad de su situación económica, ya que además de la residencia unifamiliar de dos plantas que habita en el popular barrio de Carabanchel, en Madrid, es propietario de otros tres inmuebles.
Junto a esa vivienda, adquirida en 2005, Toledo es propietario de un piso de 80 metros cuadrados en la calle Humilladero de Madrid, en el barrio de La Latina, que fue comprado por el actor en 1998.
Un año después, adquirió una propiedad rústica de más de tres hectáreas en el municipio canario de Granadilla de Abona, una finca próxima a la playa en el paraje denominado Hoya de los Pajillos. Completa su patrimonio un terreno rústico con una vivienda de 80 metros cuadrados adquirida en el municipio abulense de El Barraco, junto al embalse de El Burguillo. En este caso, la nota registral señala que no es el único propietario, ya que recoge que fue comprada junto a su esposa Laura Ramos Hernández e inscrita en “pleno dominio para su sociedad de gananciales”.
La valoración actual de estas tres propiedades, a precio de mercado, asciende a casi un millón de euros.
Empresas
Su vinculación al capitalismo se completa con su actividad empresarial. Y es que Toledo es propietario de dos sociedades dedicadas a la producción y la creación artística: Vértigo Laberíntico, SL, de la que es propietario único, que registró en su último año declarado 51.000 euros, y la Compañía de Teatro Animalario, SL. En esta última, la propiedad y gestión son compartidas con sus socios y amigos Andrés Lima y Alberto San Juan, facturando en el último ejercicio la cantidad de 532.767 euros.
Como ya publicó LA GACETA, esta sociedad ha recibido 234.000 euros en subvenciones concedidas por el Ministerio de Cultura durante la última legislatura del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Estas propiedades y empresas chocan con declaraciones como “el enemigo es el Capital, son sus bancos, sus multinacionales, sus medios de comunicación y los gobiernos a su servicio”. Es de suponer que Willy Toledo, cuando ha comprado estas propiedades, habrá visitado un banco enemigo para pedir un préstamo.